Mentiras del machismo: Cosas que los hombres hacen mejor que las mujeres
Mentiras del machismo: Cosas que los hombres hacen mejor que las mujeres
Mentiras del machismo: Cosas que las mujeres hacen mejor que los hombres 5 cosas que hacen a las mujeres irresistibles para los hombres
Mentiras del machismo: Cosas que los hombres hacen mejor que las mujeres
Los hombres son mejores que las mujeres si no, por qué otra razón ellos iban a dominar el mundo: los hombres forman las esferas más poderosas del mundo. Los hombres son Presidentes del Gobierno, Jefes de Estado, Banqueros, Directores de Empresas y Directores de Cine. A la vez, también pueden ser padres porque a ellos no se les cuestiona la conciliación familiar. Ellos deciden cuánto tiempo pasan trabajando y cuanto tiempo pueden pasar en casa con sus familias. Los hombres son los que mandan.
El machismo es la corriente de pensamiento que considera que los hombres son mejores que las mujeres. Muchos partidos de derecha y de extrema derecha comparten esta ideología por la que son los hombres quienes deben salir a ganarse el pan o buscarse una amante y son las mujeres las que deben quedarse en casa pariendo hijos o amamantándolos. Por suerte, los tiempos han cambiado, la socialdemocracia ha llegado para quedarse y en realidad son pocas las cosas que los hombres hacen mejor que las mujeres.
En realidad, las cosas que hacen los hombres mejor que las mujeres son malas y no tienen ningún sentido para la raza humana. Todas están relacionadas con la violencia.
Los hombres son mejores que las mujeres en salir a violar por la noche a una mujer.
Son los hombres los que violan y son las mujeres las que son violadas. Algunos hombres también son violados por hombres que son homosexuales. En cualquier caso, es una verdad incuestionable que son los hombres que violan. Con su pene erguido y su gran fuerza bruta, muchos hombres penetran a las mujeres por la calle o en un portal sin que ellas por supuesto lo consientan. De hecho, la violación perpetrada por La Manada (que al final está siendo un abuso sexual, según los jueces que leen el Código Penal que se debería cambiar para darle una perspectiva de género) donde hubo penetraciones vaginales, anales y orales (esto es, a la chica le obligaron a meterse el pene sucio maloliente de estos violadores hasta la garganta). Dichas penetraciones fueron simultáneas, la niña tenía 18 años y tenía miedo de que la mataran pero los jueces consideran que no se defendió lo suficiente.
Lo que más le excita a un violador es que su víctima muestre resistencia. Por esta razón, muchas madres le enseñan a sus hijas de que, en caso de que un hombre intente agredirlas sexualmente pues traten de tranquilizarlo o incluso ofrecerle ir a un sitio más cómodo. Si por ejemplo un hombre intenta violar a una mujer en un descampado, ella debería tratar de tranquilizarlo y sugerirle ir a una cama. En caso de que el hombre acepte, la mujer podrá salir corriendo y acudir a la policía para que así detengan al agresor y un juez le pueda juzgar y meterle en la cárcel para que se reinserte y vuelva a la sociedad como un hombre feminista.
Los hombres son mejores que las mujeres en términos de testosterona
Los hombres cuentan con la hormona de la testosterona que de forma natural les hace ser más fuertes y más violentos. En un mundo feminista, esta hormona de la testosterona no les haría ser más violentos sino más valientes. Son las normas sociales y el Estado de Derecho quien garantiza que los hombres no puedan hacer un uso excesivo de su fuerza bruta para salir por ahí a violar a mujeres y/o acuchillarlas. Los hombres más sensatos, aquellos cuya inteligencia les permite respetar todos los valores Constitucionales y resto de leyes, son los hombres de verdad: los hombres con los que merece la pena convivir, formar una familia, de los que merece la pena enamorarse.
En realidad, los seres humanos son mejores que los animales en términos de seres racionales y de poder pensar. Sin embargo, hombres y mujeres son iguales por lo que los seres humanos pueden tener la misma inteligencia y belleza si crecen en igualdad de oportunidades. Sin embargo, los hombres ricos de raza blanca lo tienen mucho más fácil que una mujer de raza negra. El deber del feminismo y los derechos humanos es conseguir que todas las personas tengan los mismos derechos sin importar su sexo, nacionalidad o raza. O eso dice la Constitución de muchos países entre los que se encuentra España, país que por cierto es aconfesional y no profesa ninguna religión, mucho menos la católica.
Mujeres y hombres son capaces de convertirse en ingenieros (o ingenieras) industriales o incluso gobernar un país. Lo único que hace falta es que una mujer consiga llegar a las altas esferas de un partido político y pueda presentarse a las Elecciones. Mujeres como Margaret Thatcher han conseguido ser Primeras Ministras pero precisamente las mujeres que llegan al poder son las que no creen en el feminismo ni en la socialdemocracia. Esto puede resultar polémico pero así es, las mujeres de izquierdas siempre están relegadas a un segundo plano mientras que las mujeres de derechas pueden llegar a gobernar. Las mujeres de izquierdas son las que más defienden el feminismo pero son las mujeres de derechas quienes menos feminismo hacen y quienes más poder ostentan. Véase Esperanza Aguirre, que dirigió el Partido Popular de Madrid muchos años.
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