¿Necesita realmente suplementos de enzimas digestivas?
Se dice que los suplementos de enzimas digestivas nos ayudan a digerir mejor los alimentos, pero ¿realmente merece la pena añadirlos a nuestra línea de suplementos? La nutricionista Neeyaz Zolfaghari desglosa (lo siento, tenía que hacerlo) todo lo que necesitamos saber sobre las enzimas digestivas.
Para entender las enzimas digestivas, primero tenemos que comprender qué es una enzima y qué hace.
Una enzima es una sustancia producida normalmente por un organismo vivo que favorece una reacción bioquímica. Sin enzimas, muchos de los procesos corporales no tendrían lugar al ritmo preferido.
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El proceso en el que nos vamos a centrar aquí en detalle es el de la digestión de los alimentos. Cuando ingerimos proteínas, hidratos de carbono y grasas, esas grandes moléculas de nutrientes se descomponen en moléculas más pequeñas mediante un proceso de reacción enzimática. Este proceso es lo que ayuda a que los nutrientes de los alimentos pasen al torrente sanguíneo, y el exceso se excrete a través de la orina, el sudor y los intestinos.
Las enzimas digestivas son secretadas (o liberadas) por las glándulas salivales de la boca y las células que recubren el estómago, el páncreas y el intestino delgado. La digestión comienza en el momento en que te metes la comida en la boca, cuando se inicia la producción de saliva, que es el comienzo de una reacción enzimática para ayudar a descomponer las cosas.
Existen varios tipos de enzimas digestivas:
1. Amilasa - responsable de digerir los carbohidratos
2. Maltasa - responsable de descomponer la maltosa en glucosa. 2. Maltasa: responsable de descomponer la maltosa en glucosa, que es el combustible preferido de nuestro cuerpo para obtener energía
3. Lactasa: responsable de descomponer la lactosa 3. Lactasa: responsable de descomponer la lactosa
4. Lipasa: responsable de descomponer las grasas. 4. Lipasa: se encarga de descomponer las grasas en ácidos grasos
5. Proteasas: se encarga de descomponer las proteínas en proteínas. 5. Proteasas: se encargan de descomponer las proteínas en aminoácidos
6. Sucrasas: se encargan de succionar las proteínas. Sucrasa - responsable de descomponer la sacarosa en fructosa y glucosa (azúcares más simples).
Para algunas personas, el uso de una enzima digestiva oral resulta útil para ayudar en el proceso digestivo. Entre las afecciones que suelen requerir el uso de enzimas digestivas se encuentran la intolerancia a la lactosa y la insuficiencia pancreática exocrina, como la fibrosis quística y la diabetes.
Otras personas sin una enfermedad subyacente pueden tener problemas para digerir ciertos alimentos más que otros. Los síntomas que se suelen experimentar en este caso son hinchazón, gases excesivos, calambres después de las comidas, diarrea, heces que flotan y pérdida de peso involuntaria.
Entender por qué aparecen estos síntomas es de suma importancia y prioridad. Estos síntomas pueden deberse a una alergia o intolerancia alimentaria desconocida, a una disbiosis del microbioma intestinal, al uso de un probiótico incorrecto o a ciertos medicamentos. Una vez comprendida la causa inicial, se puede considerar si el uso de enzimas digestivas sería beneficioso.
Si no dispone de enzimas digestivas orales, acuda siempre a la madre naturaleza para que le proporcione las mejores fuentes alimentarias que puedan ayudarle.
Los alimentos ricos en enzimas digestivas son
1. Piña
2. Papaya
3. Kiwi
4. Mango Mango
5. Plátano
6. Jengibre Jengibre
7. Kéfir
8. Aguacate
9. Miel cruda
Incorpore más de estos alimentos a su dieta para ayudar a reducir cualquier síntoma digestivo molesto y, si sus síntomas persisten, no tome suplementos o enzimas a ciegas. Trabaja con un profesional de la salud para que te ayude a entender de dónde pueden provenir tus problemas.
