Niña de 10 años se salva de un secuestro mortal gracias al ingenio de su madre
Podemos respirar aliviadas, la niña de 10 años se salvó de un secuestro que podría haber resultado mortal: escapó gracias al ingenio de su madre.
La pequeña jugaba en la calle de un pequeño pueblo de Arizona (Estados Unidos) cuando un coche se detuvo muy cerca. El conductor estadounidense (probablemente un pederasta, asesino, que quería hacerle la mayor maldad posible a la niña) intentó engañarla para que subiera al coche con él, probablemente ofreciéndole caramelos o prometiéndole algo. En los pueblos pequeños los niños y niñas acostumbran a jugar en la calle, sin ningún tipo de vigilancia de cámaras de seguridad. Así es como se debería jugar: en libertad.
Una madre defiende a su hija de un intento de secuestro. Esta madre despertó del coma gracias al llanto de su bebé
Todos los niños y niñas saben que no deben marcharse con desconocidos pero muchas veces se olvidan ante una promesa bañada en chocolate y diversión. Son muchos los casos de niños y niñas asesinadas, que se han ido de la mano con su agresor sin oponer resistencia. Normalmente, son los hombres quienes violan y asesinan a los niños y niñas puesto y como es excepcional que sea la mujer quien cometa el infanticidio, la prensa amarilla la presta mucha atención a casos como el de la asesina del niño Gabriel.
La pequeña de 10 años tiene una madre inteligente que sabía que su hija, por ser niña, podía enfrentarse al peligro adicional de ser atacada por un hombre. Así que le enseñó un truco muy sencillo pero muy eficaz para que nadie pudiera secuestrarla nunca: si alguien, un desconocido, le pedía que fuera con ella, por muchas explicaciones que diera tendría que conocer la palabra clave, esto es: la niña no debía irse con nadie que le prometiera golosinas o ir a ver a su abuelita. Sólo debía irse con quien conociera la palabra clave, la palabra de seguridad: el desconocido debía dar una contraseña para que la niña supiera que podía confiar en él.
El conductor, por supuesto, no se sabía el código secreto, la contraseña, y la niña de 10 años se salvó de un secuestro.