¡No te fíes de las gafas de mercadillo!

Los mercadillos en los lugares de vacaciones son imprescindibles. Pero cuando quieras comprarte algo en sus puestos opta por un colgante, una pulsera u otro tipo de accesorio, pero piénsatelo dos veces si tienes una gafas de sol entre las manos. Créenos Chanel no vende en mercadillos. Tienes ante ti una falsificación, la cual te puede ocasionar graves lesiones en tus ojos.

Este tipo de lentes no tiene ningún tipo de garantías, ni ha pasado ningún control. Es como si coges un trozo de plástico y te pones a mirar al sol ¿efectivo? No ¿perjudicial? Mucho.

Las gafas que han pasado los controles y homologaciones necesarias tienen en las lentes una película oscura que lleva una serie de filtros que se encargan de absorber los rayos nocivos de sol. Las otras son solamente un cristal o un plástico tintado de oscuro y lo que absorben es prácticamente... nada.

Entre lo que nos podemos acarrear si no llevamos gafas de sol de calidad son cataratas o desprendimientos de retina.

Así que tú decides, o te gastas un poco más en tus gafas e inviertes en salud, o te gastas menos y ésta se verá perjudicada.