Padre e hijo se disfrazan de Frozen y ROMPEN INTERNET
Padre e hijo se disfrazan de Frozen y rompen INTERNET
Un padre noruego le regaló un disfraz de Frozen a su hijo y, ya que estaba, se compró uno para él. Juntos, disfrazados de Anna y Elsa, cantaron y bailaron la espectacular canción Let it Go (Suéltalo, en su versión española, Libre Soy en Sudaméica). Se da la circunstancia de que el hombre noruego, padre de un hijo feminista que todo parece indicar que seguirá siendo feminista el resto de su vida, es el conocido cómico noruego Ørjan Burøe. Por tanto, el humor y la alegría le salen solos.
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Frozen es una película feminista, de las pocas que ha hecho Disney bajo esta premisa. Normalmente, en las películas Disney, las princesas sufren desgarradoras desaventuras, todo les sale mal, sufren y lloran hasta que por fin aparece un apuesto príncipe dispuesto a salvarlas casándose con ella. Disney vende historias de amor romántico muy machistas que perjudican seriamente a las niñas, quienes deberían crecer sabiendo que no se salvarán si viene un hombre a salvarlas sino que se salvarán si se convierten en ingenieras.
En la película de Frozen, la princesa que sufre se salva gracias al hechizo mágico que produce un beso de amor verdadero. En la película, se da un giro de guión antipatriarcal en el que, cuando parece que el príncipe le va a dar a Anna el beso que la descongelaría salvándole la vida, pues no funciona ya que el beso de amor verdadero sólo se lo puede dar su hermana, Elsa.
El beso que le da un padre a un hijo es un acto de amor verdadero. Por eso es tan importante que un padre y un hijo se disfracen juntos de Frozen y representen el amor que se profesan Anna y Elsa.
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