Para qué se usan también las 'píldoras abortivas', desde la prevención del suicidio hasta las úlceras de estómago
El viernes, el Tribunal Supremo anuló el caso Roe contra Wade, que marcó un hito en 1973 al legalizar el aborto en Estados Unidos con una intervención limitada del gobierno federal. En efecto, al menos 13 estados prohíben ahora el acceso al aborto o lo restringen gravemente.
Lo que esto significa para el futuro de la llamada "píldora abortiva" no está claro, y la sentencia puede tener graves repercusiones para los tratamientos médicos más allá de la atención al aborto.
La píldora hace referencia a dos fármacos, la mifepristona y el misoprostol. El primero detiene la producción de progesterona, necesaria para el crecimiento del embarazo. El segundo hace que el útero expulse cualquier tejido del embarazo, según la Clínica Cleveland.
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La mifepristona se toma por vía oral, y el misoprostol puede tomarse por vía oral, introducirse en la vagina o disolverse bajo la lengua o a través de la mejilla. Juntos pueden utilizarse para abortar hasta las nueve semanas, y para tratar abortos espontáneos y mortinatos.
Por sí solas, las píldoras pueden tratar una serie de otras afecciones, y se están estudiando para tratar muchas más.
La mifepristona se utiliza para la enfermedad de Cushing
La enfermedad de Cushing es un trastorno raro y progresivo en el que el organismo produce una cantidad excesiva de cortisol, la hormona del estrés. Las personas que la padecen pueden experimentar un rápido aumento de peso alrededor del vientre, debilidad muscular, presión arterial alta, problemas de piel, problemas de memoria, depresión y mucho más, según el Centro Pituitario de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón.
Mientras que la mayoría de las personas que padecen esta enfermedad mejoran con una intervención quirúrgica para extirpar el tumor que provoca el pico de cortisol, otras tratan la enfermedad con medicamentos como la mifepristona. Este fármaco, que también reduce la producción de cortisol, fue aprobado por la FDA para tratar el Cushing en 2012.
Las primeras investigaciones demostraron que una dosis diaria ayudaba al 60% de los pacientes a mejorar sus niveles de azúcar en sangre. Además, el 87% de los pacientes que lo utilizan han comprobado que mejora sus síntomas y su bienestar, según escribió el Dr. Laurence Kennedy, especialista en endocrinología, para la Clínica Cleveland.
Esto es importante porque "si no se trata, el pronóstico de esta enfermedad es peor que el de la mayoría de los cánceres", escribió.
Los investigadores descubren que la mifepristona puede tratar el síndrome de la guerra del Golfo
El síndrome de la guerra del Golfo es una enfermedad compleja que afecta a un tercio de los veteranos de la guerra del Golfo de 1991. Se cree que está causado por una mezcla de factores químicos y psicológicos, y puede provocar fatiga, dolor, problemas cognitivos, problemas de piel y diarrea, según Hopkins Medicine.
Los investigadores estudian ahora cómo la mifepristona, en combinación con un fármaco aprobado para la artritis, puede aliviar a estos veteranos al ayudar a bloquear algunas de sus señales de estrés hiperactivas. Pero incluso antes de la sentencia del viernes, los investigadores se enfrentaban a "pesadillas logísticas" para poner en marcha el ensayo debido a la vinculación de la mifepristona con la atención al aborto, dijo a la NBC la doctora Nancy Klimas, que lleva casi 30 años buscando una cura para el síndrome de la guerra del Golfo.
La mifepristona se estudia para el cáncer, la adicción y la depresión
En Indiana se están llevando a cabo ensayos sobre cómo la mifepristona puede ayudar a prevenir el cáncer de mama. La teoría es que los efectos de bloqueo de la progesterona del fármaco pueden inhibir el crecimiento del cáncer en mujeres con una mutación BRCA1, que aumenta el riesgo de cáncer de mama y de otros tipos.
También se está estudiando para el cáncer cerebral, el cáncer de próstata, el trastorno por consumo de alcohol y la depresión. De hecho, la base de datos de ensayos clínicos de los Institutos Nacionales de la Salud recoge 238 enfermedades en las que se ha estudiado. Aunque muchas están relacionadas con el embarazo y el parto, sus usos potenciales van desde las enfermedades oculares hasta la endometriosis.
"Este es el único fármaco similar en el mercado", dijo Klimas a la NBC. "Si se quitara éste, se estaría quitando una gran herramienta".
El misoprostol puede tratar las úlceras de estómago
El misoprostol, el otro fármaco utilizado en un aborto con medicamentos, también se utiliza para tratar las úlceras de estómago. Funciona disminuyendo la acidez estomacal en personas cuyos otros medicamentos, como la aspirina, aumentan el riesgo de úlceras, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
También se está estudiando para tratar la hemorragia posparto, los fibromas, las complicaciones de la cesárea e incluso para mejorar las tasas de éxito de las inserciones de DIU.
