Penélope Cruz de naranja inaugurando La Calle de las Estrellas
Entregarle una estrella con su nombre con esto que está cayendo, yo me pregunto sino será querer acabar con Penélope Cruz. Los 300 grados (más o menos) que había en las calles de Madrid ayer no era la mejor temperatura para hacer un ceremonia de estas características. Les deberían de haber repartido un paipai para hacerlo más llevadero.
Penélope ya puede decir que tiene dos estrellas, una en el Paseo de la Fama de Hollywood y otro en el Paseo de las Estrellas, en Madrid. La actriz acudió a la entrega de la placa con un vestido asimétrico y en color naranja (que sabemos que es uno de los colores de este verano). Lució muy delgada y el pelo lo llevó con mucho volumen, como nos gusta verla. Mamma italiana style.
La acompañaron tanto su marido Javier Bardem como Pedro Almodovar. A eso llamo yo querer a una persona. Soportar el calor africano mientras te hacen fotos a diestro y siniestro y controlando tus glándulas sudoríparas para que no te jueguen ninguna mala pasada. El que tiene un amigo tiene un tesoro.