Por qué es tan importante exfoliar la piel

"La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la capa superficial de la piel", explica el Dr. Rubin, "y al eliminar estas células muertas acumuladas, se puede descubrir una piel más tersa, suave y radiante debajo. Por supuesto, es importante no exfoliar en exceso, lo que puede provocar la alteración de la barrera cutánea y la inflamación."

"Sugiero exfoliarse en la ducha o el baño, cuando la piel ya está reblandecida por la exposición al agua caliente. En este entorno, se puede exfoliar fácilmente sin emplear mucha fuerza ni fricción", aconseja la Dra. Rubin.

"Recomiendo aplicar crema hidratante sobre la piel húmeda nada más salir de la ducha o el baño. Esto ayuda a fijar la hidratación, a mantener la barrera cutánea y a suavizar la piel para obtener los mejores resultados después de la exfoliación", explica el Dr. Rubin.

"Los dos tipos principales de exfoliantes son químicos y físicos. Los exfoliantes químicos se basan en ácidos exfoliantes (como el ácido glicólico) para aflojar las uniones entre las células muertas de la piel, de modo que se desprendan fácilmente. En general, prefiero los exfoliantes químicos para el rostro, ya que proporcionan una exfoliación uniforme.

"Los exfoliantes físicos se basan en materiales o partículas abrasivas manuales para alisar la superficie de la piel. Generalmente los recomiendo para la exfoliación corporal (parte posterior de los brazos, talones, rodillas, codos), donde la piel más gruesa puede tolerar una exfoliación ligeramente más agresiva", dice el Dr. Rubin.

"Con cualquiera de los dos tipos de exfoliación, es muy importante no exfoliar en exceso, lo que puede provocar problemas como la ruptura de la barrera cutánea, brotes de afecciones inflamatorias de la piel y decoloración de la piel."

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