¿Por qué Idealizamos nuestro peso perfecto?
¿Cuántos de vosotros tenéis un trauma con la báscula? Yo sé que lo tengo. Años de mí contra la balanza ... ¿Qué va a decir hoy? ¿He estado bien o mal? Hay tanta culpa, trauma y autoconversión negativa. ¿Deberíamos tirarlo todo?
Las mujeres tienen una relación complicada con la báscula. Vinculamos gran parte de nuestra autoestima al número que aparece, y para la mayoría de nosotras no es sólo un número, sino un juicio sobre quiénes somos y cómo nos hemos comportado. Tengo pacientes mujeres que piden que no se les pese en sus visitas médicas o solicitan que no les digamos el número. Estoy segura de que muchas de ustedes se han sentido así.
Es difícil racionalizar con nosotros mismos, después de años de juzgar el peso, que el número es sólo eso: sólo un marcador de la salud y la vitalidad en general, y ciertamente no una evaluación final de usted como persona. La forma correcta de utilizar la báscula es entender que el peso es sólo una pieza del rompecabezas. Fijarse en él como la única calificación que se obtiene no es justo.
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Eliminar el apego emocional al número
Hacer un seguimiento de nuestro peso es útil, siempre y cuando podamos hacerlo sin emoción. Es útil para saber cuándo el cuerpo es feliz y dónde quiere establecerse. El peso puede señalar cambios repentinos en nuestra salud cuando nos alejamos demasiado de este punto de referencia. Incluso puede darnos información sobre las hormonas y el intestino; pensemos en un pico de 4-5 libras en ciertos momentos del mes o después de comer ciertos alimentos. Pero esta información se vuelve perjudicial cuando nos dejamos llevar por la emoción en lugar de por la práctica.
Sea coherente
Al igual que muchas aplicaciones actuales hacen un seguimiento del sueño, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, el seguimiento del peso es un marcador de salud útil. La información es aún más útil cuando hay cierta consistencia, por ejemplo, pesarse a la misma hora, sin ropa ni zapatos. El peso fluctúa de forma natural a lo largo de los días, por lo que lo mejor es pesarse dos o tres veces por semana.
Mira otras mediciones de la composición
Hay otras formas de hacer un seguimiento del peso total, sin necesidad de la báscula. El seguimiento de los centímetros, especialmente en las zonas del abdomen y las caderas, es otra forma de conocer la composición corporal. La ropa también es un marcador de peso útil. Otros métodos de seguimiento incluyen la prueba de calibre para evaluar la grasa corporal o la prueba de bioimpedancia, que utiliza una corriente para evaluar la composición corporal.
Pesar o no pesar: la decisión depende de usted. Mientras tenga una relación no emocional con esta cifra y pueda utilizarla como un marcador de salud, no de belleza, es una información útil. Pero si hay demasiada carga emocional (comprensiblemente) asociada a esta información, entonces el seguimiento de los centímetros o de cómo le queda la ropa puede ser una mejor opción.