Por qué las mujeres adoran esta postura sexual

Sí, ¡es temporada de vaqueras! No, en serio, las vaqueras están en todas partes: desde inspirar las tendencias de moda del verano de 2024 con las botas y sombreros simbólicos hasta aparecer en la pantalla en series de televisión de éxito como Yellowstone y Billy the Kid. Quizá por eso ha habido un repunte en la búsqueda de la "postura sexual de la vaquera": parece que todos tenemos el uniforme, ¿por qué no meternos en el personaje y empezar a montar nosotros mismos? No, pero en serio, parece que ha aumentado mucho el interés por la clásica y adorada postura sexual, ideal para el placer femenino.

Por supuesto, siempre hay algo más que aprender para que nuestras posturas sexuales favoritas sean aún mejores. Por eso hemos hablado con Annabelle Knight, experta en sexo y relaciones, para que nos cuente todo sobre la postura de la vaquera.

¿Qué es la postura de la vaquera y cómo funciona?

La postura de la vaquera es muy popular y puede ser muy sensual y estimulante", dice Annabelle. La clave está en el nombre: la pareja que recibe, también conocida como la "vaquera", se sienta a horcajadas sobre la pareja que penetra, asegurándose de que está de cara a ella. Esta postura permite al que está encima controlar el ritmo, la profundidad y el ángulo de la penetración, y es ideal para el juego vaginal o anal, por lo que es una de las favoritas de mucha gente".

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©Anna Dewhurst ¿Existen distintos tipos de posturas sexuales de vaquera?

Claro que sí. La más común y popular es la vaquera normal, como ya hemos explicado, pero la vaquera invertida también es una de las favoritas de los fans. Se trata de la misma postura de la mujer encima, pero ella se da la vuelta para mirar hacia el otro lado, lo que proporciona a la pareja de abajo la visión trasera definitiva (valga el juego de palabras). También está la vaquera horizontal, en la que la persona que está arriba baja hasta que los dos están pecho con pecho (o si estás al revés, pecho con piernas) para crear una experiencia más íntima y darte un descanso muy necesario si te cansas de montar.

Estos son los consejos de Annabelle para dominar la postura de la vaquera

Marca el ritmo: Empieza despacio para encontrar un ritmo que les guste a los dos. La vaquera puede utilizar los muslos para subir y bajar, y también puede mover o girar las caderas para cambiar las sensaciones.

Involucra las manos: La pareja que recibe puede colocar las manos sobre el pecho o los hombros de la pareja que penetra para mantener el equilibrio. Alternativamente, la pareja que penetra puede sujetar las caderas o los muslos de la pareja que recibe para ayudar a guiar sus movimientos.

Encuentra tu mejor ángulo: Cambiar el ángulo de tu cuerpo puede crear sensaciones diferentes. Si te inclinas hacia delante o hacia atrás, puedes llegar a diferentes zonas, como el punto G o la próstata, y aumentar el placer.

Utiliza un juguete: La estimulación del clítoris o del pene puede intensificar la experiencia. La pareja receptora puede utilizar un vibrador para estimularse a sí misma o, si quieres sensaciones sin manos, opta por un anillo del amor para parejas.

Comunícate: Mantén abiertas las líneas de comunicación para asegurarte de que ambos se sienten cómodos y disfrutan de la experiencia. Hablar de las preferencias y dar opiniones durante el acto puede aumentar el placer de ambos.

¿Por qué le gusta a la gente la postura de la vaquera?

Según Annabelle, se trata de control, empoderamiento y, por supuesto, estimulación del clítoris.

El receptor tiene más control sobre la profundidad y la velocidad de la penetración, lo que puede ayudarle a experimentar más placer durante la penetración", explica. Esta postura también facilita el acceso al clítoris, lo que puede aumentar el placer y la probabilidad de orgasmo de la pareja receptora".

La orientación cara a cara facilita la intimidad y la conexión a través del contacto visual, que puede ser emocionalmente satisfactorio", continúa Annabelle. Y ajustar el ángulo puede estimular eficazmente el punto G o la próstata, aumentando el placer. Simplemente ofrece una perspectiva diferente y puede hacer que la pareja receptora se sienta más capacitada y activa en la experiencia sexual".

¿Es segura la postura de la vaquera?

Después de que se dijera que la vaquera invertida es la postura sexual más peligrosa por el riesgo de lesiones, hay que responder a las preocupaciones obvias: la vaquera es igual de arriesgada si no se practica correctamente. ¿Qué hay que tener en cuenta? Annabelle aconseja tener en cuenta lo siguiente:

Tensión en rodillas y muslos

La pareja receptora puede sufrir tensión en las rodillas o los muslos debido al movimiento repetido de arriba abajo. Tomar descansos o ajustar las posiciones puede ayudar a aliviarlo.

Equilibrio

Mantener el equilibrio puede ser complicado, sobre todo si la pareja receptora tiene menos experiencia. Utilizar el cabecero de la cama o una mesilla como apoyo puede ayudar a mantener la estabilidad.

Lesiones en el pene

Si la pareja receptora baja demasiado rápido o en un ángulo incorrecto, podría causar molestias o incluso lesiones a la pareja penetradora si tiene pene (¡no olvides que existen los arneses!), por lo que mantener un nivel de control es importante, al igual que comunicar cualquier molestia que pueda producirse.

Cansancio

La pareja receptora puede cansarse rápidamente. Cambiar de posición o descansar un rato puede ayudar a mantener la energía y el placer.

Molestias vaginales/anales

La penetración profunda puede resultar incómoda para algunas personas. Es fundamental ajustar la profundidad y el ritmo según lo que te resulte más cómodo... y no olvides que no pasa nada si, por el motivo que sea, no te sientes a gusto.

En general, sin embargo, dice Annabelle, la postura de la vaquera puede ser una experiencia muy placentera e íntima cuando ambos miembros de la pareja escuchan las señales verbales, observan el lenguaje corporal y reaccionan en consecuencia. Promete un buen espectáculo para el "dador" y el máximo control para la "vaquera", lo que en sí mismo puede ser muy excitante. No olvides tener a mano un bote de lubricante por si necesitas un chorrito en mitad del juego...