Proenza Schouler el optimismo renovado
NEW YORK CONTANDO LAS HORAS
Proenza Schouler el optimismo renovado
Ya no queda nada para que de comienzo Cibeles y los desfiles sigan desgranándose poco a poco. Casi terminamos ya de dar carpetazo a los desfiles de La New York Fashion Week y como no podría ser de otra manera hablamos de Proenza Schouler.
Los creadores neoyorkinos enmarcaron su desfile en un ambiente muy 70’s, retro y colorista, pero en realidad según palabras de los diseñadores se inspiraron en la arquitectura Googie, aquella de los cafés y restaurantes de los 50 y 60 en Estados Unidos, con una exagerada corriente futurista que ahora vemos como decrepita. Se corresponde a esa locura espacial que se vivió en los años en que el hombre llegó a la Luna.
En cualquier caso es una colección que habla del optimismo perdido, sea de los 50, los 60 o incluso hoy en día. Las prendas poco tenían que ver con una década y sus características, eran prendas de hoy, con infinidad de lecturas, colores y estampados. La paleta de colores se centra en oscuros como el negro y el marrón chocolate y prosigue con naranjas, azul turquesa, amarillo Formica y blanco.
La colección va in crescendo, empieza nostálgica y oscura, con trajes muy cortos y poco a poco va desarrollándose en vestidos, faldas y prendas de todo tipo que combinan a la perfección color y estampado, de una forma mucho más interesante que en los otros desfiles que hemos visto esta semana.
Hay lugar para siluetas retro que por sus cierres y escotes recuerdan a los 40 de Miu Miu, pero también hay contemporaneidad con la mezcla de prints y el uso de la piel de anguila, primero perforada creando una espectacular falda con muy poca tela, o incluso brillando como si de charol se tratara.
Los complementos como siempre, brutales, bolsos con aires retro, plataformas de carey y en general un desfile más de Proenza Schouler que aunque optimismo, pesimismo, estampados hawaianos y siluetas geométricas. Sólo ellos pueden conseguir que este popurrí no sea una fiesta de disfraces.