Puso una grabadora mientras la operaban y no pudo creer lo que grabó
Esta mujer puso una grabadora en su operación. Lo que descubrió después la dejó de piedra.
Eathel Easter, una mujer de Houston, Estados Unidos, fue operada hace unas semanas de una hernia hiatal en el hospital Lyndon B. Johnson. El miedo a que su médico cometiera una negligencia le hizo esconder una grabadora durante la operación.
Cuando, hace unos meses, Eathel acudió a la consulta por un dolor abdominal muy fuerte, la actitud de su médico no le gustó. Pese a tener que ser intervenida rápidamente, él le dijo que tendría que aguantar y esperar. “¿Quién te crees que eres?”, le dijo de malas formas.
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Al ver su actitud, cuando llegó el día de su intervención, Eathel no podía confiar plenamente en su médico. Temía que cometiera alguna negligencia médica. Así que decidió esconder una grabadora en las extensiones de su pelo y así grabar lo que ocurría en su operación. Aunque no hubo ninguna negligencia, la mujer descubrió que había ocurrido algo.
En la grabación podía oírse cómo el médico y los enfermeros insultaban a la paciente y hacían todo tipo de comentarios negativos hacia su aspecto. Sin embargo, Eathel asegura que no denunciará al hospital por lo sucedido, pero que sí quiere una disculpa por parte del médico y el personal presente en su operación.
Esta mujer puso una grabadora en su operación y pudo oír cómo el médico la insultaba. El hospital, por su parte, tan solo ha pedido a sus trabajadores que moderen los comentarios.
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