¿Qué diferencia hay entre feminismo y hembrismo?
Diferencias entre feminismo y hembrismo: dos términos que debemos aprender a separar.
Los infinitos debates sobre feminismo y machismo en los últimos meses han hecho que muchas personas que no están familiarizadas con la ideología feminista confundan ciertos términos. A nosotras nos parece importante que todo el mundo sepa perfectamente lo que significa feminismo y que esta palabra no sea confundida con otras definiciones radicales.
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“Ni feminismo ni machismo, igualdad”. Seguro que tú también has oído y leído esta frase unas cuantas veces en los últimos días, pero debes saber que no tiene ningún sentido. Precisamente, lo que defiende el feminismo es la igualdad entre hombres y mujeres, por lo que es completamente erróneo considerarlo lo opuesto al machismo.
Para definir lo contrario al machismo existe otra palabra: hembrismo. El hembrismo sí pretende posicionar a la mujer por encima de los hombres y menospreciar al género masculino. Esto quiere decir que es igual de dañino que el machismo y para nada tiene que ver con lo que defiende el movimiento feminista.
Teniendo en cuenta que el feminismo no defiende más que la igualdad entre géneros, la palabra feminismo no puede resultar un insulto ni ser feminista debe ser algo radical y ofensivo de lo que avergonzarse. Si estás de acuerdo con que hombres y mujeres deberían ser tratados del mismo modo, eres feminista. Si crees que lo justo es que hombres y mujeres cobren lo mismo por el mismo trabajo, eres feminista.
Mientras que el feminismo es considerado un movimiento social –personas que comparten ideología y se unen con un mismo objetivo–, el hembrismo es una actitud individual, algo que atiende más a razones psicológicas que sociales.
Por todos estos motivos, las diferencias entre feminismo y hembrismo son evidentes, y es un error confundir ambos términos, al igual que lo es comparar feminismo con machismo.
