¿Qué diferencia hay entre las uñas de gel y las uñas de porcelana?
Uñas de gel o uñas de porcelana: los pros y los contras de cada una de ellas.
Las uñas se han convertido en los últimos años en unas de las protagonistas de la moda. Cada temporada aparecen nuevas tendencias relacionadas con el nail art y nuevas propuestas para decorar las uñas. Los colores y la decoración, así como el tipo de manicura, va cambiando en cada temporada y cada vez son más las aficionadas que quieren probar todo tipo de diseños en sus manos.
Pero aunque estén de moda, no todo el mundo tiene la suerte de lucir unas uñas fuertes, largas y cuidadas. Algunas simplemente se las muerden y son incapaces de dejarlas crecer. Otras tienen uñas débiles y quebradizas que se acaban rompiendo antes de llegar a ser largas y bonitas. Para estos casos, lo mejor es optar por unas uñas postizas, especialmente si quieres llevar unas uñas bonitas para una ocasión especial que requiera un poco más de glamour que el que tienen unas uñas mordidas.
¿Qué diferencia hay entre las uñas acrílicas y las uñas de gel? ¿Qué diferencia hay entre las uñas acrílicas y las de porcelana?
Si te has planteado empezar a usar uñas postizas, seguramente te habrás dado cuenta de que existen varias opciones de este producto en el mercado. Principalmente, las uñas postizas más utilizadas son las de gel o las de porcelana. En este artículo te aclararemos qué diferencias hay entre ellas y cuál es más apropiada según lo que busques.
Uñas de porcelana
Estas uñas postizas están elaboradas con fibra de vidrio y ofrecen un resultado muy profesional. Al ser un producto fino y delicado, es conveniente acudir a un centro estético profesional para que nos las pongan de forma correcta. El material del que se componen es muy frágil y su colocación resulta laboriosa, por eso puede que no queramos arriesgarnos a hacer este trabajo en casa si no tenemos experiencia suficiente para ello.
Las uñas porcelanas pueden ser prefabricadas y venir de fábrica con la forma de la uña o pueden ser adaptadas en el centro de estética que te las vayan a colocar con un molde que se hace a partir de la uña real de la persona que vaya a llevarlas. Según el procedimiento que se siga, el proceso será más o menos real.
La forma de colocar las uñas de porcelana es pegarlas a la uña real con un pegamento especial. Esto quiere decir que las uñas seguirán creciendo y la uña de porcelana irá avanzando, por lo que pasado un tiempo deberemos ir al centro de estética a retirarlas y poner unas nuevas para que no se vean los huecos de las uñas naturales.
Uñas de gel
Aunque las uñas de porcelana han sido las uñas postizas más populares durante años, en los últimos años las uñas de gel están ganando terreno y convirtiéndose en las más utilizadas por las aficionadas a la estética. El principal motivo por el que alguien elige unas uñas de gel frente a las de porcelana es que su colocación es más sencilla, lo que hace que podamos colocarlas en casa nosotras mismas. A pesar de ser un proceso laborioso y que hay que realizar con cuidado, el resultado de un uñas de gel en casa puede llegar a ser completamente profesional. Además de que la colocación resulta más fácil, su precio también es más baja debido al material del que están fabricadas.
El inconveniente principal de estas uñas frente a las uñas de porcelana es que su forma no es personalizada por cada uña si no que vienen ya fabricadas con tamaños estándar, lo que hace que en algunos casos no se adapte perfectamente a la forma y tamaño de nuestro dedo. Sin embargo, al haber varios modelos y tamaños es cuestión de buscar cuál es la marca y el modelo que más se asemeja a nuestra uña real.
¿Cuál de las dos dura más tiempo?
Si quieres elegir un tipo de uña u otro en base a la duración, lo cierto es que ambas pueden llegar a durar el mismo tiempo. Aunque podrían llegara a durar hasta seis meses en perfecto estado, normalmente se suelen retirar antes, cuando la uña natural empieza a verse demasiado.
Sin embargo, mientras las tenemos puestas, las uñas de porcelana son más resistentes, mientras que las de gel pueden romperse con algún golpe, llegando a dañar también la uña natural en algunos casos.
A la hora de quitarlas sí hay diferencias. Las uñas de porcelana se retiran con más facilidad ya que lo que se hace es aplicar un líquido especial que las disuelve, mientras que las uñas de gel tienen que despegarse y en ocasiones pueden dañar nuestra uña.
Aunque existen similitudes, diferencias, ventajas e inconvenientes en cada tipo de uña postiza, lo mejor es probarlas las dos. A pesar de su duración resistencia, las defensoras de las uñas de gel aseguran que son más cómodas de llevar mientras que las que suelen utilizar uñas de porcelana defienden que este tipo de uña es mucho mejor. Por lo tanto, también influye el gusto de cada persona y su comodidad.
Con este artículo esperamos haber resulte tus dudas sobre las diferencias entre las uñas de gel y las uñas de porcelana.