¿Qué hacer cuando no puedes dormir?

Qué hacer cuando no puedes dormir: cosas que debes hacer en las noches en las que conciliar el sueño parece imposible.

Aunque solamos dormir bien, todos hemos pasado por noches en las que conciliar el sueño nos ha resultado imposible. Al menos, en las primeras horas. Ya sea por haber comido de más, por estar preocupados por algo que ocurrirá al día siguiente o simplemente porque sentimos que no tenemos nada de sueño. Estas noches pueden hacerse interminables y convertirse en un infierno si no sabemos cómo gestionarlas y lo que debemos hacer durante este tiempo que pasamos en la cama con los ojos como platos.

Lo primero que debes saber es que, si esto te ocurre muy a menudo, quizás estés sufriendo insomnio. Para combatir el insomnio hay ciertos hábitos y actividades que debes llevar a cabo durante el día, además de ser muy estricto con tus horarios. Pero si esto te ocurre de forma esporádica, lo mejor es que sigas estos consejos los días que no puedes dormir.

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La mayoría de las veces, cuando no podemos conciliar el sueño, es la preocupación y el estrés lo que nos lo está impidiendo. Así que lo mejor es que llevemos a cabo algunos trucos que puedan ayudarnos a relajarnos. Las tres primeras cosas que no debes hacer nunca cuando puedas dormir son: salir de la cama, leer o encender las luces. Todas estas acciones harán que te espabiles aún más y retrasarán el momento de quedarte dormido. Así apaga las luces, ponte en una posición cómoda y elige uno de estos juegos mentales.

Visualiza otro escenario. Cierra los ojos y crea en tu mente otro escenario que sea agradable. Por ejemplo, una versión de tu habitación que tenga todo lo que te gustaría tener y que sea más grande y bonita que la tuya. Imagínate desplazándote por ella y mirando cada uno de sus rincones tranquilamente. No olvides los detalles, hasta los pequeños objetos.

Amigo imaginario. Aunque esto pueda parecer infantil, puede serte de mucha ayuda en este momento. Crea un personaje imaginario con las características que tú quieras y comienza a tener un diálogo con él. Vierte sobre el todos los pensamientos que se te vienen a la mente y así saldrán de tu cabeza y se alejarán de tus preocupaciones.

Consciencia corporal. Esta técnica de relajación hará que relajes cada parte de tu cuerpo y que te resulta mucho más fácil dejar de lado el estrés para conseguir por fin quedarte dormida. Consiste en contraer y relajar los músculos principales de tu cuerpo de uno en uno. Empieza por los dedos de los pies, después de arco del pie y luego ve subiendo por la pierna, los brazos, hasta llegar al cuello. Solo tienes que contraerlos y después soltarlos poco a poco. Esto servirá para eliminar la tensión de tu cuerpo y al acabar te sentirás mucho más cómodo.

Piensa en cómo fue tu día. Aprovecha este tiempo en el que no puedes dormir y no puedes hacer nada más para pensar en lo que hiciste durante el día y sacar conclusiones. Repasa lo que hiciste durante todo el día y piensa en si cumpliste algún objetivo. Si no lo hiciste, por qué no lo hiciste y cómo podrías solucionarlo la próxima vez. Este es un buen método para reflexionar y mejorar algunas cosas de nuestro día a día. Sin embargo, si tu estrés y falta de sueño se debe a algún aspecto de tu rutina o a algo que te ocurría durante el día, no pongas en práctica este método ya que te hará repasar una y otra vez aquello que tanto te estresa y hará que le des muchas vueltas más a lo ocurrido.

Elabora un plan. No hay mejor forma de conciliar el sueño que planeando tu próximo día, especialmente si eres una persona organizada y detallista. Si eres este tipo de persona, elaborar un plan para el día siguiente te ayudará a dormirte más tranquila, ya que lo tendrás todo controlado en tu cabeza. Piensa en tu día desde por la mañana, qué harás cuando salgas de casa, qué debes hacer después y cómo tendría que acabar si el día fuere perfecto.

Ponte una meta. Dedica tu tiempo de desvelo a pensar en una meta y objetivo que te gustaría alcanzar a largo plazo. Por ejemplo, un mejor trabajo, una pareja o escribir un libro. No pienses solo en el objetivo, elabora también un plan para alcanzarlo. Si piensas en tu futura pareja, imagina cómo te gustaría que fuere o que haríais juntos. Si piensas en escribir un libro, piensa en la historia y en algunos detalles como, por ejemplo, los personajes.

Mantén los ojos abiertos. Recuerda algún momento en que debías mantener los ojos abiertos y te costaba hacerlo debido al sueño. Puede ser una clase a la que has asistido recientemente, un momento en tu trabajo o una conferencia importante. Revive aquel momento intentando mantener tus ojos abiertos, aunque parpadees todas las veces que sea necesario.

Repasa el examen. Si eres estudiante, repasa el temario aprendido durante ese día o el anterior. O repasa el examen si vas a tener un próximamente. Intenta recordar detalles de lo que has aprendido, datos, fechas, nombres... Ya que no puedes dormir, esta es una buena forma de aprovechar el tiempo.

Esperamos que estos juegos mentales te ayuden a saber qué hacer cuando no puedes dormir.