¿Sabías que la deshidratación invernal existe?
Bienvenido a Did You Know, una nueva columna en la que pretendemos hacer más digerible el bienestar.
En la agenda de hoy: hidratación en invierno, y por qué es tan importante como en verano.
QUÉ:
Tendemos a pensar que la deshidratación es cosa del verano, pero es igual de fácil (y a veces más) deshidratarse en invierno.
¿Cómo se ve la piel por deshidratación? ¿Cómo quitar la deshidratación de la cara?
POR QUÉ:
Durante los meses cálidos recibimos muchas señales evidentes de que debemos beber agua. Pero durante el invierno, estas señales son menos evidentes. Algo así como que es más fácil acordarse de ponerse crema solar en un día cálido y soleado que en uno sombrío y frío. (Y sí, hay que ponerse protección solar todo el año).
Básicamente, no nos damos cuenta de la cantidad de agua que perdemos cuando hace frío, por lo que nos olvidamos de reponerla.
Abrigarse con muchas capas de ropa hace que sudemos a través de ella. El sudor se evapora más rápidamente en el aire frío y seco, por lo que no lo notamos tanto como cuando hace calor.
Además, ¡hace frío!
Según un estudio de la Universidad de New Hampshire, el frío puede alterar (o disminuir) nuestra sensación de sed. Beber un vaso de agua fría no suena tan bien cuando hace mucho frío.
CÓMO:
¡Bebe (y come)!
He aquí unos sencillos consejos para beber más agua:
Picar alimentos fibrosos como melones, pepinos, manzanas, bayas, apio y semillas de chía te ayudará a mantener el agua en tu organismo durante más tiempo.
Puede añadir minerales y/o sales minerales al agua para mejorar la hidratación.
El agua de limón aromatizada de Lemon Perfect es una forma refrescante de hidratarse sobre la marcha. Cada botella contiene medio limón ecológico exprimido, cero azúcar y solo cinco calorías, además de estar deliciosa.
Recuerda que las bebidas con cafeína, como el café y el té, cuentan para nuestro recuento de hidratación.