Se divorcia y se ROMPE LA VAGINA con un vibrador
La mujer australiana Nadia Bokody se divorció de su marido tras un matrimonio infeliz pero, con él, desapareció el sexo de su vida. Aunque un marido sea un poco tedioso a veces, sí que es garantía de encuentros sexuales con cierta periocidad. Sabemos que el matrimonio mata siempre el deseo sexual, pero la soltería también si no estás acostumbrada a ligar a través de las apps. Ante laperspectiva de falta de sexo, Nadia Bokody tomó medidas para enfrentarse al miedo de la ausencia del orgasmo y se compró un vibrador que cuidaría de su clítoris como antaño hacía la lengua de su ahora ex marido. El juguete sexual sería su nuevo compañero de cama y de fantasías sexuales. Nadia Bokody se hizo con un conejito rampante, esto es, un estimulador de clítoris, con vibrador y rotador: triple estimulador. ¡La apuesta segura para conseguir el orgasmo! La verdad es que el juguetito sexual era una maravilla y no le daba disgustos como su ya ex marido (o eso pensó ella) pero le daba tanto placer que empezó a usarlo ocho veces al día: ocho orgasmos como ocho soles diarios, cuarenta y dos semanales. Y sin ningún tipo de daño emocional.
El vibrador que se activa con la música ¡Kim Kardashian se divorcia!
Al principio todo iba bien, Nadia Bokody podía disfrutar de la soltería y de los orgasmos vaginales a la vez, retomando el control de su vida sexual. Sin embargo, el exceso de uso le provocó lesiones en la vagina hasta el punto que los dolores pélvicos se volvieron insoportables y llegó a caminar mal. Por su cojera, acudió al médico quien le certificó que se había roto la vagina por utilizar 8 veces al día su conejito rampante a la máxima potencia. Para que se curara y pudiera recuperar su vagina, el médico le recetó a Nadia Bokody reposo clitoriano y le prohibió el uso de cualquier vibrador o juguete sexual.