Se hizo famosa por luchar contra el cáncer. Ahora confiesa que nunca lo tuvo
Belle Gibson se hizo famosa por luchar contra el cáncer. Ahora confiesa que nunca lo tuvo.
Esta mujer australiana de 23 años contó en 2009 que le habían detectado un tumor en el cerebro que la matería en meses. Entonces, inició una lucha a base de comida sana, tratamientos alternativos y ejercicios que la catapultó a la fama. Los medios se hicieron eco de su peculiar forma de luchar contra la enfermedad. Y lo más curioso: parecía que funcionaba, porque Belle Gibson seguía viva. Creo la app 'TheWholePantry' para ayudar a personas con cáncer a curarse con su método, luego un libro basado en esta app y luego una asociación. Con el libro recaudó más de un millón de dólares, que prometió que donaría a asociaciones de lucha contra el cáncer. Ahora, confiesa en exclusiva para la revista Australian Women's Weekly: 'No, nada es verdad'. Su único secreto para no morir de cáncer, era que no lo tenía.
Defember es la propuesta de Olay para luchar contra el cáncer de mama Cómo la Villa Olímpica se hizo famosa por sus escapadas sexys
Su historia empezó a hacer aguas cuando se descubrió que nunca donó el dinero recaudado para las asociaciones, así que empezaron a investigarla. Fue entonces cuando Belle Gibson comenzó a desaparecer de las redes sociales, borrando sus perfiles de Facebook o haciéndolos privados. Pero la joven no pudo soportar la presión mediática y confesó. En su entrevista a esta revista, dice ser una apasionada de la comida sana, pero nada más. No sabe nada sobre el cáncer y nunca lo tuvo. Para terminar de comprobarlo, la revista sometió a Gibson a unas pruebas médicas cuyo diagnóstico determinó que estaba perfectamente. El médico que le diagnóstico cáncer en 2009, nunca existió. La joven parece estar muy afectaba y asegura que no quiere el perdón de la gente, solo que vean que sea arrepiente y que, en el fondo, es humana.
Belle Gibson se hizo famosa por luchar contra el cáncer y ahora confiesa que nunca lo tuvo. Una estafa que pudo poner en peligro la vida de los que siguieron su método y sí estaban enfermos. Veremos cuáles son las consecuencias de su confesión.