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¿Tiene que ser un secreto que las mujeres no lleven maquillaje en casa?

EL MODO GOBLIN

Modo duende: ¿Tiene que ser un secreto sucio que las mujeres no lleven maquillaje y tacones en casa?

El Modo Goblin ha estado dando vueltas en las redes sociales y mucha gente ha buscado en Google qué es exactamente.

Hay muchas cosas para llevar en Internet. La i dice: "El día en el que llevas pantalones de chándal, unos pantalones que tienes desde 2009, el pelo recogido en un moño y la piel cubierta de una fina capa de suciedad invisible pero muy real".

The Hustle lo describe como "un rechazo total a la superación personal" y "se trata de abrazar al vago que llevas dentro y deleitarse con un comportamiento socialmente inaceptable".

En resumen: el modo duende es el estado en el que uno suele estar cuando está en su propia casa, sin ser observado por la compañía educada. Yo no tengo la costumbre de ponerme unos vaqueros ajustados para sentarme en mi piso y, sinceramente, tú tampoco deberías hacerlo.

¿Por qué necesitamos una palabra divertida para excusar el hecho de estar cómodos en casa? Vestirse con ropa apropiada para el trabajo en la oficina y peinarse con la mayor probabilidad de que llueva era una parte ardua de los tiempos de antes y, por mi parte, he disfrutado de la oportunidad de no hacerlo durante días. ¿De verdad tiene que ser un sucio secreto que las mujeres no se maquillen ni lleven tacones a casa solas?

En cuanto a otras definiciones, que van desde comer en la cama hasta hacer scroll en Instagram mientras no ves la serie de telerrealidad que "erosiona el coeficiente intelectual" que se emite en tu televisor, eso, amigo mío, se llama fin de semana. ¿Cuántos de nosotros podemos decir que hemos perdido la habilidad de seguir un programa de televisión sin sentirnos compulsivamente atraídos por revisar las redes sociales cada pocos segundos? El desayuno en la cama solía ser considerado un LUJO - ahora que estoy compartiendo mi cama con las migajas de las tostadas de dos semanas, ¿eso me convierte de repente en un duende? No lo acepto.

El modo duende ha sido adoptado por el zeitgeist para justificar la versión de nosotros mismos que no es apta para el consumo público y, especialmente para las mujeres, esa versión suele implicar el tiempo y el dinero invertidos en acicalarse y el perpetuo autoescrutinio de todo, desde nuestro lenguaje corporal hasta el aspecto de nuestro pelo, que conlleva ser principalmente un adorno decorativo. Me atrevería a decir que el hombre sentado en pantalones de chándal manchados y con la mano en los pantalones no se consideraría a sí mismo un duende, ni sentiría la necesidad de dar a esta versión de sí mismo un nombre bonito y divertido. Jaja, ¿no es gracioso que no me haya puesto un sujetador en dos días? Cielos, estoy TAN SUCIA porque acabo de comerme una lata de judías frías de la lata (en la cama).

Lo que hago en mi propia casa es asunto mío y no necesito excusar mi comportamiento baboso ante mí ni ante nadie, gracias.

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