TikToker Melanie Wilking detalles "choque inicial" de la relación distanciada con su hermana Miranda Derrick
Melanie Wilking está lista para seguir adelante.
La TikToker compartió que ya superó el "shock inicial" de su relación con su hermana Miranda Derrick debido a la participación de Miranda en 7M Films, una agencia fundada por Robert Shinn, un pastor de Los Ángeles vinculado a la Iglesia Shekinah, que es el tema de la docuserie de Netflix Dancing for the Devil: The 7M TikTok Cult.
"Hemos pasado por esto durante más de tres años", dijo Melanie a People en una entrevista publicada el 15 de junio, "así que he podido procesar y curarme un poco de ese shock inicial".
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Y aunque la joven de 25 años dijo que todavía no ha sabido nada de su hermana desde la publicación de la serie, que acusa a 7M Films de ser una secta y alega que la organización mantenía a sus miembros alejados de sus familias a propósito, tiene la esperanza de que Miranda, de 27 años, no permanezca distanciada para siempre.
"Tenemos toda la esperanza del mundo de que volveremos a nuestra relación anterior a esto", continuó Melanie. "Incluso hablar con ex miembros y ver la otra historia de las hermanas en el documental y ver que están arreglando su relación, eso también me da esperanzas".
Melanie, que saltó a la fama junto a Miranda en sus cuentas de redes sociales y canal de YouTube "Wilking Sisters", compartió que le encantaría poder pasar el rato con su hermana en "fiestas familiares" y volver a "hablar a diario".fiestas familiares" y volver a "hablar a diario", explicando: "Eso es todo lo que siempre hemos querido y más que nada es ser parte de su vida y espero que ella también quiera eso"."
Y ese no es el único deseo de la influencer para el futuro. Además, Melanie espera que su participación en la docuserie pueda ayudar a otras personas que han perdido el contacto con familiares debido a su participación en el 7M.
"Ahora que el documental ha salido a la luz y que la gente puede ver la verdadera historia, realmente me reconforta y me da paz", dijo, "y el hecho de que podamos salvar a otras personas es lo que me ayuda a seguir adelante".
Puede que Miranda no hable con su familia, pero no se ha quedado totalmente callada sobre Bailando para el Diablo. Tras el estreno del programa, la influencer desmintió las acusaciones de que ella y su marido James "BDash" Derrick están metidos en una secta y tienen prohibido ver a sus padres y a su hermana.
