Tus esenciales do's y don'ts para el perfecto Friendsgiving
¡La temporada de Friendsgiving está oficialmente aquí, y estamos *tan* listos para todas las vibras acogedoras (y la comida!). Esta temporada te traemos los do's y don'ts que debes conocer para mantener todo divertido y libre de dramas, como organizar un potluck (¡no seas ese amigo que llega con las manos vacías!) y las normas de limpieza. Sigue estos consejos y tu Friendsgiving será uno para recordar, lleno de risas, sobras y total amistad.
Haz: Planifica el menú
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¡Potluck al máximo! Haz una lista de inscripciones para que tus amigos puedan reclamar lo que traen (nadie quiere tres cazuelas de batata y ningún postre). No tengas miedo de tomar las riendas y organizarlo tú mismo, asegúrate de obtener la aprobación del anfitrión primero, por supuesto.
Además, esto mantiene todo equilibrado, así que podrás probar un poco de todo en tu plato y cada chef podrá lucir su platillo estrella. Consejo profesional: Si no sabes qué hacer, lleva un clásico que siempre gusta, como mac ‘n’ cheese o una tabla de charcutería; ¡siempre son un éxito!
No: Llegar con las manos vacías
Lo entendemos, a veces la vida se complica y olvidas preparar un platillo, pero llegar con las manos vacías es un error en Friendsgiving. Incluso si tu anfitrión insiste en que no necesitas traer nada, siempre es buena idea venir preparado con un pequeño regalo.
Pensa en algo pequeño pero significativo: una vela bonita o una caja de chocolates finos (tu anfitrión te *adorará* por esto). Si deseas hacer un esfuerzo adicional, ofrécele traer bebidas divertidas para la noche, como sidra de manzana o una barra de chocolate caliente DIY. Es una forma dulce de decir "gracias", y a tus amigos les encantará el detalle.
Haz: Ten en cuenta las alergias
Si tienes un amigo que no puede consumir gluten o que no puede comer nueces, ¡recuerda que las alergias alimentarias son cosa seria! Nada arruina más el ambiente de Friendsgiving que una reacción alérgica, así que asegúrate de estar informado sobre cualquier restricción dietética o alergias con anticipación. Consulta en el grupo de chat y pregunta si alguien tiene preferencias alimenticias que debas conocer.
Confía en nosotros, una pequeña consideración adicional hace una gran diferencia. Si estás cocinando, etiqueta tu platillo con cualquier alérgeno común para que tus amigos puedan tomar decisiones informadas. No tienes que cambiar toda tu receta, pero considera omitir el tocino de los judías verdes o hacer un acompañamiento que sea apto para alérgicos. Ser consciente = puntos extra como anfitrión. Si eres tú quien tiene alergias, lleva un platillo que *sepas* que puedes comer y compartir con el grupo. Así, todos se sentirán incluidos y podrán disfrutar la noche sin preocuparse por lo que hay en su plato.
No: Guardar los cumplidos
Seamos reales: la mejor parte de Friendsgiving (además de la comida) es celebrar las habilidades culinarias de tus amigos. ¡Así que no te reprimas cuando ames un platillo! Ya sea pidiendo la receta o simplemente diciendo cuánto amas su pastel de calabaza, házlo saber; ¡los cumplidos son *siempre* apreciados! Imagina a todos diciendo: "¡Dios mío, estas papas son un paraíso!", "Espera, ¡necesito esa receta, ya!" y "Tus bocaditos de brownie son literalmente la vida."
Haz: Ayuda con la limpieza
¡Esto no es un restaurante, amigo! ¡Echa una mano! Tu anfitrión pasó tiempo y esfuerzo para hacer que la noche sea especial, no dejes que se encargue de la limpieza solo. Ayudar es parte de ser un buen invitado, así que tan pronto como termine la comida, levántate y ofrécele recoger platos, enjuagar los utensilios o empacar las sobras. Además, cuanto más rápido todos ayuden, más rápido podrán regresar a relajarse con sus amigos y tomar fotos lindas para Instagram.
No: Sentirte presionado a ceñirte a los alimentos tradicionales de Acción de Gracias
¿No tienes ganas de un segundo round de pavo? ¡No hay problema! Friendsgiving se trata de celebrar con tu grupo, así que deshazte del menú tradicional y diviértete. Si el pavo, el relleno y la salsa de arándano no son lo tuyo, prueba algo como sushi, una barra de tacos o desayunos para la cena (¡hola, panqueques!).
La clave es hacerlo personal: adapta la comida a lo que ama tu grupo. Ya sea pizza, pasta o algo más, no hay reglas; solo buena comida y grandes vibras. En última instancia, se trata de pasar tiempo juntos y disfrutar la comida, sin importar qué haya en la mesa.
Haz: Muestra tu gratitud
¿La regla más importante para Friendsgiving? ¡Sé agradecido!
Mientras te llenas la boca de comida es definitivamente un beneficio, Friendsgiving se trata realmente de mostrar aprecio por los amigos que han estado contigo todo el año. Tómate un momento para brindar por tu anfitrión, dar las gracias y hacerle saber a tus amigos cuán afortunado eres de tenerlos alrededor de la mesa. Ya sea que expreses tu gratitud con una tarjeta dulce, un discurso sincero o un mensaje de texto después, un poco de gracias puede hacer que la noche sea inolvidable. Y oye, no tengas miedo de ponerte un poco emotivo, esta noche se trata de celebrar la amistad.
Así que ponte tu suéter más acogedor y prepárate para una noche llena de grandes recuerdos y aún mejor comida (solo asegúrate de llegar hambriento).
