3 hábitos de estudio que debes abandonar

A lo largo del curso escolar, es probable que te enfrentes a *toneladas* de exámenes y pruebas para los que sólo dispones de un tiempo limitado de estudio. Tus horas extraescolares pueden estar llenas de prácticas deportivas, compromisos familiares y actividades sociales (esas citas con Chick-fil-A son importantes, por supuesto).

1. Estudiar lo que ya sabe

5 hábitos de limpieza en la cocina que debes cambiar ¡ya! Las 3 tendencias en citas que debes conocer

Antes de sentarte a estudiar, es una buena idea pensar en algunos temas que *realmente* necesitas repasar. Quizá no entendiste del todo la mitosis cuando tu profesor de biología te la estaba explicando. O te sorprendiste a ti mismo divagando mientras tu profesor de cálculo hacía un avance de la integración. Sea cual sea el tema que te haya confundido, es importante que te lo quites de encima.

Del mismo modo, no te acostumbres a estudiar los temas con los que te sientes cómodo *antes* de dominar los que te hicieron tropezar. Vuelve a repasar algunos de los temas con los que estás familiarizado solo si tienes tiempo (confía en nosotros, por favor).

2. Preocuparse por lo que no se puede controlar

Una vez que hayas guardado los libros y estés listo para descansar la vista (y cuidarte un poco la piel, por supuesto), es posible que te sientas muy ansioso por el examen de mañana. ¿Y si el material de la guía de estudio que dominas no te ayuda en el examen? ¿Y si hay preguntas que te dejan totalmente perplejo?

Aunque estos pensamientos son válidos, no son muy útiles. Preocuparse por lo que no puedes controlar no es productivo. Lo único que puedes hacer es prepararte lo mejor que sepas y aprender el material que creas necesario. No tiene sentido que te preocupes por los trucos que tu profesor pueda o no tener en la manga. Relájate, bb, ¡tú puedes!

3. Dormir poco la noche anterior

Puede ser *tan* tentador concentrar la mayor parte del estudio en la noche anterior a un examen importante. Desgraciadamente, esto puede reducir el descanso nocturno que tanto necesita tu cuerpo. Si crees que necesitas más de una noche para repasar los mitos griegos o practicar geometría, asegúrate de que dispones de ese tiempo extra.

Y por último, cuando todo esté dicho y hecho, ¡asegúrate de que sabes de estas cosas! Creemos en ti, siempre.