3 marcas capilares de propietarios negros que ayudan a redefinir la "belleza de las chicas francesas"

El movimiento es ahora tan central en la cultura negra francesa que hay un festival anual al que asisten miles de personas llamado Natural Hair Academy. Este evento, que tiene lugar en París y celebró su décimo aniversario en 2022, es educativo e inspirador a partes iguales. Los asistentes son invitados a escuchar paneles con expertos e influenciadores de todo el mundo -por ejemplo, Felicia Leatherwood, la estilista detrás de algunos de los looks más icónicos de Issa Rae, participó en un panel este año- y se les ofrece la oportunidad de descubrir nuevas marcas y abastecerse de sus productos favoritos. Espacios comisariados como este dan a las marcas de propiedad negra la oportunidad de encontrarse con su comunidad allí donde está, y de promover su misión colectiva de animar a las mujeres con texturas que históricamente se han considerado indignas a caminar en el amor propio.

"Me encantaron y me sentí identificada con muchas de las historias de origen de los otros empresarios presentes en la feria. Todos teníamos un problema específico que aún no estaba resuelto en la industria, y tomamos la iniciativa para solucionarlo", explica a Allure Whitney White, fundadora de la marca de cuidado del cabello Melanin Haircare. Habló en el festival de este año y se sintió conmovida por la diversidad de expresión dentro de la comunidad francesa de cabello natural, señalando que "había tantos looks [en el evento] que iban desde lo chic a lo boho, lo malo, lo atrevido y todo lo demás".

Cuando asistí al evento este verano, otras tres marcas me llamaron la atención: Beauté Insolente, Mango Butterfull y Secrets de Loly. Todas ellas tienen historias de fundadores con un propósito y productos que están formulados para satisfacer las necesidades únicas que las empresas de cuidado del cabello han ignorado durante mucho tiempo. Y lo mejor de todo: También envían a Estados Unidos.

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Beauté Insolente (que se traduce como Belleza Atrevida en inglés) fue fundada por Stéphanie Guittonneau, madre de cuatro hijos, con la misión de empoderar a los chicos y chicas jóvenes para que se sientan orgullosos de sus raíces, literal y figuradamente. Guittonneau afirma que hace tiempo que se necesita un sentimiento de liberación en lo que respecta al cabello en Francia, "un país en el que abogamos por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Para ella, el lema nacional está siendo redefinido por una nueva generación de mujeres francesas que no temen lucir sus rizos en las alfombras rojas y en las pasarelas, como la modelo Didi-Stone Olomidé.

Debido a la colonización en el Caribe y África, la cultura francesa se ha extendido a la diáspora negra fuera del país. Siendo el francés un denominador común en muchos países de la diáspora, no es de extrañar que una marca como Mango Butterfull prospere mezclando culturas. Fundada por Anita Mutombo, una mujer de origen congoleño que vive en Guadalupe, esta marca ofrece a los clientes el lujo de productos artesanales hechos a mano con ingredientes naturales de primera calidad inspirados en las raíces de la fundadora. Como su nombre indica, los productos están formulados con manteca de mango nutritiva. La colección más vendida de la marca es la línea Mango Pouss, que se centra en aportar hidratación para fortalecer el cabello.

Les Secrets de Loly, fundada por Kelly Massol, nació de lo que en última instancia puede considerarse un cambio de mentalidad: Massol decidió dar un paso atrás y empezar a entender las necesidades únicas de su cabello en lugar de encontrar defectos en su textura. Esto la llevó a darse cuenta de que el problema no estaba en sus bucles, sino en la industria del cuidado del cabello: "Esto me llevó a querer entender y aprender más sobre la formulación de los cosméticos. Tras meses de lectura e investigación, empecé en mi cocina como la famosa Lisa Price de Carol's Daughter", dice Massol. Al igual que Price, Massol ha tenido un éxito increíble. Lanzó Les Secrets de Loly como marca directa al consumidor en 2009 y desde entonces ha alcanzado los 10 millones de euros de ingresos. Esto atrajo a los inversores de Quilvest, que recientemente valoraron la empresa en 60 millones de euros y tienen el objetivo de internacionalizar la marca.

Dos de los productos de la marca que destacan para mí: El acondicionador Pink Paradise parece que desenreda al instante, y el acondicionador sin aclarado Kurl Nectar contiene manteca de cacao y miel para obtener unos resultados magníficos.

Cuando se trata de redefinir la belleza de las francesas para las masas, Massol es la mujer perfecta para el trabajo. Massol, nacida y criada en París, se complace en dejar las cosas claras: "No todas las mujeres francesas llevan falditas negras y jerséis de rayas con una baguette bajo el brazo"; de hecho, define la belleza francesa como una mujer audaz, inteligente y sin complejos sobre lo que la hace bella. También señala que, en lo que se refiere a la industria del cuidado del cabello rizado, todavía hay potencial para el crecimiento y una mayor inclusión. "El movimiento del cabello natural ha alcanzado un nivel de madurez en Francia", dice. "Ya no son sólo las mujeres francesas negras las que llevan sus rizos naturales, sino todas las mujeres con cabello rizado, encrespado y ondulado, ¡independientemente de su origen étnico!".