7 emotivos consejos para madres solteras

7 emotivos consejos para madres solteras que te facilitarán la tarea de criar a un hijo sola.

Ser madre es una de las tareas más duras que hay, pero ser madre soltera aún es más complicado. No contar con una pareja para cuidar a un hijo y verlo crecer puede hacerse complicado y duro a veces, pero no imposible. Algunas madres deciden tomar la decisión de criar a sus hijos sola y otras se ven en esta situación y deciden seguir adelante con ella, haciéndolo lo mejor que pueden. Si eres una de estas madres que estás tratando de hacerlo lo mejor posible tú sola para que tu hijo crezca en un ambiente feliz, te felicitamos. Sabemos que debe ser complicado, por eso queremos darte algunos consejos para que esta tarea de ser madre soltera sea lo más fácil posible.

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No pienses que te falta algo. Tu nueva familia la formáis tú y tu hijo y estará completa cuando estéis los dos. No intentes culparte porque tu hijo no tenga un padre. A veces, esta situación no es algo que podamos controlar. En otras ocasiones, ni siquiera lo hemos elegido. Intenta ser feliz con la familia que tienes y que tu hijo también lo sea. Eso es lo más importante. Si te ve feliz junto a él y te ocupas de cubrir todas sus necesidades, no notará que falte algo.

Busca apoyo e inspiración. Quizás te sientas sola en el largo y duro camino de la maternidad, pero no eres la única que ha pasado por ello. Muchas más mujeres de las que piensas han sido madres solteras. Apóyate en personas cercanas que sepas que han pasado por lo mismo y aprecia sus consejos. Busca información sobre personas que hayan sido criados por madres solteras, o sobre mujeres que hayan criado de este modo a sus hijos. Te sorprenderás con la cantidad de mujeres exitosas que pasaron por lo mismo que tú.

Busca un trabajo flexible. Una madre soltera es la única de la casa que trabajará y también la única que se encargará del cuidado de su hijo. Ya que tienes que compaginar ambas cosas, es importante que el trabajo que tengas sea lo más flexible posible. Esto te permitirá diseñar lo mejor posibles tus horarios y compatibilizarlos con los de tu hijo. Si ya tienes un trabajo cuando tu hijo llega a tu vida, plantéale a tu jefe esta posibilidad para que te ayude a buscar el mejor horario posible. Aunque cuentes con la ayuda de tus padres o de algún trabajador que se ocupe de tu hijo cuando estás en el trabajo, lo ideal es que puedas pasar con él el mayor tiempo posible.

No te olvides de ti. Cuando un hijo llega al mundo, se convierte en el protagonista absoluto de nuestra casa. Un hijo nos roba todo el tiempo que tenemos, aún cuando decidimos criarlo junto a un padre. Con la llegada de nuestro hijo corremos el peligro de abandonar nuestra vida para siempre, y esto es aún más probable si no tienes a una pareja que te ayude a ocuparte de él. Evita que esto ocurra buscando siempre un momento para ti. Apúntate a actividades que te gusten o dedica algún rato a la semana a desarrollar tus aficiones. No puedes olvidarte de ti y anularte. Busca actividades que puedas hacer sin tu hijo y que te hagan sentir bien contigo misma.

Cuestión de prioridades. Si estás criando un hijo tú sola, seguro que ya te has mentalizado de que será imposible hacer todo lo que te gustaría. Para no martirizarte con las tareas que dejas sin terminar, elabora una lista de prioridades. Por ejemplo, en esta lista, dar de comer a tu hijo tranquilamente estará por encima que tener el baño limpio. O llevar a tu hijo al parque seguramente esté por encima de planchar la ropa. Ve cumpliendo tus principales prioridades cada día y no te sientas mal por no haber cumplido las últimas de la lista. Seguro que más adelanta encuentras un momento para ellas. Quizás tu casa sea un desastre, pero tu hijo estará recibiendo amor y estarás pasando tiempo con él, ¡y eso es importante!

Valora lo que haces. Después de un tiempo siendo mamá soltera, empezarás a ver lo que haces como algo normal. Pero lo que haces cada día no es una tarea fácil y tiene mucho mérito. Valora cada día lo que haces, todas las tareas que desempeñas tú sola y cómo sacas adelante a tu hijo. Felicítate por tu capacidad de hacerlo y por tu esfuerzo. No caigas en el error de obsesionarte con aquello que no has podido cumplir o por las cosas que crees que has hecho mal a lo largo de la semana. La mayoría de cosas que haces cada día son muy difíciles y tienen un gran valor. No olvides verlo.

Estamos seguras de que, siguiendo estos consejos y recibiendo todo el amor que te da tu hijo, el duro camino de madre soltera se hará cada vez más ameno. Cada noche, cuando tu hijo te de un beso de buenas noches, pensarás que todo el esfuerzo del día ha merecido la pena y te sentirás afortunado por tenerlo cerca de ti cada día.

Esperamos que estos consejos para madres solteras te hayan sido útiles. Ánimo, ¡tú puedes!