8 trucos infalibles para combatir el insomnio
¿Tienes problemas para conciliar el sueño? Prueba estos 8 trucos infalibles para combatir el insomnio.
Tener problemas para descansar por la noche hace que nuestra rutina diaria y nuestra vida en general sea mucho más dura y complicada. Además, la falta de sueño puede poner en peligro nuestra salud. Si estás en esta situación, debes saber que el insomnio es un problema bastante común en la población. Muchas personas tiene problemas para conciliar el sueño y descansar correctamente y esto puede deberse a factores muy diferentes.
Aunque el insomnio es un trastorno común, tenemos que diferenciar los distintos tipos de insomnio que existen. Algunas personas consiguen dormirse cuando se van a la cama pero, al cabo de unas horas, se despiertan para pasar un largo periodo de tiempo despierto en mitad de la noche, llegando incluso a quedarse despierto el resto de la noche. Esto se denomina insomnio de mantenimiento.
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Por otro lado, también existe el insomnio de inicio, el cual hace que resulte muy difícil conciliar el sueño cuando nos vamos a la cama, tardan treinta minutos o más en quedarse dormido.
En ambos casos, la falta de sueño puede dificultarnos nuestra vida diaria, por lo que es recomendable que sigamos algunos consejos para combatirlo y poder disfrutar de un descanso adecuado. Si tienes este problema y quieres empezar a ponerle fin cuanto antes, lee atentamente estos consejos y ponlos en práctica desde hoy mismo.
Sigue un horario. El insomnio puede hacer que nuestro cuerpo se desajuste y por lo tanto nuestro horario. Si no podemos dormirnos hasta demasiado tarde, a la noche siguiente no nos entrará sueño hasta la misma hora. Además, cuando no duermes bien durante la noche, es habitual dormirse largas siestas durante el día. Estos hábitos solo hacen que no puedas salir de este bucle. Por eso debes cambiar tu horario cuando antes. Fija una hora para irte a la cama y una para levantarte. Quizás al principio te cueste seguirlo, pero debes esforzarte. Después de un tiempo siguiendo estrictamente tu horario, tu cuerpo empezará a acostumbrarse.
Crea el ambiente adecuado. Hacer de nuestro dormitorio un lugar adecuado para el descanso es fundamental si queremos que nuestra mente y nuestro cuerpo relacionen esta estancia con el sueño y con el descanso. Crea un espacio único para el descanso y traslada otras actividades como trabajar, usar el ordenado o escuchar música a otras habitaciones. El lugar donde esté tu cama debe ser reservado solo para dormir.
Elimina distracciones. Pequeñas distracciones como la luz de un reloj, la del ordenador encendido, el móvil en la mesilla o algún aparato ruidoso puede mantenernos alerta toda la noche, además de poder despertarnos cuando por fin nos quedemos dormidos. Por eso debes eliminar cualquier distracción o luz molesta de tu dormitorio, por pequeña que sea. También procura mantener la habitación a oscuras sin que entre demasiada luz de la calle. Este ambiente facilitará el sueño.
Si haces deporte, que sea temprano. Es cierto que hacer deporte o ir al gimnasio puede hacer que descansemos mejor por la noche, ya que estaremos cansados. Pero si dejamos nuestro entrenamiento para demasiado tarde, esto hará que nuestro cuerpo se active y le cueste más conciliar el sueño. Lo ideal es hacer ejercicio, pero por la mañana o por la tarde temprano.
Cuidado con las cenas. Cenar abundantemente y tarde no solo no es recomendable si queremos perder peso, tampoco es buena idea si tenemos problemas para dormir. Una mala digestión puede mantenernos toda la noche despiertos. Cena algo ligero y evita beber alcohol por la noche, así como demasiada agua una hora antes de irte a la cama.
Una bebida caliente. Algunas infusiones puede ser muy efectivas para ayudarnos a dormir. Las hierbas relajantes mezcladas en una bebida caliente hará que nos calmemos y que nos resulte más fácil conciliar el sueño. También hay alimentos que favorecen el sueño, los cuales puedes incluir en tus cenas. Por ejemplo los plátanos, los huevos o la leche caliente.
Una ducha caliente. Igual que la bebida caliente, una ducha caliente un rato antes de meternos en la cama hará que nuestro cuerpo se sienta más relajado y nos aliviará de la ansiedad por no poder dormir. Esto facilitará el sueño.
Siesta reparadora. Aunque no lo creas, una siesta durante el día puede ayudarte a dormir por la noche, siempre que sea una siesta de no más de 30 minutos. La razón es que esta pequeña siesta aliviará tu ansiedad y tu frustración por no poder descansar correctamente, y te reparará lo suficiente para continuar tu día pero no te quitará el sueño para la noche.
El insomnio o la falta de sueño puede ser provocado por muchas cosas, por ejemplo, el estrés, la ansiedad o la depresión. También puede ser producto de alguna preocupación pasajera. Si no consigues superar este problema, recuerda acudir a un especialista para que te ayude a detectar el origen del problema y pueda aconsejarte sobre cómo solucionarlo.
Esperamos que estos consejos para combatir el insomnio te sirvan de ayuda y puedas solucionar tu problema cuanto antes.
