Aceite para el cabello: Este tratamiento de autocuidado podría ser la receta para un cabello perfecto
Si tienes el pelo graso, añadir aún más aceite (como el de coco o sésamo) a tus mechones puede parecerte un gran inconveniente.
Pero, según los fans del aceite para el cabello, tratar el cabello como una máquina bien engrasada puede funcionar para todo tipo de cabellos. ¿Es legítimo? El pelo es lo que hay.
La lubricación del cabello es una práctica antigua que consiste en verter aceite directamente sobre el cabello y masajearlo, con el objetivo de aumentar la hidratación, el brillo y la salud general del cabello.
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La gente de la India lleva utilizando este método desde hace siglos, e incluso se recomienda como parte de la medicina ayurvédica (un tipo de atención sanitaria tradicional de la India).
Se supone que el aceite capilar suaviza el cabello y lo nutre con vitaminas y minerales, e incluso puede ayudar a prevenir su caída.
Normalmente, se aplica el aceite una o dos veces por semana y se deja absorber durante la noche.
3 beneficios de los aceites para el cabello
Los aceites faciales son muy populares hoy en día. Pero, ¿ha llegado el momento de que los aceites para el cabello brillen?
La piel y el cabello necesitan vitaminas, minerales, nutrientes e hidratación para mantener su mejor aspecto y sensación. Algunos aceites pueden ayudar a proporcionar una dosis saludable de estos compuestos.
He aquí algunos beneficios potenciales de la lubricación.
1. Hace que los mechones sean más vibrantes
¿Cuál es el secreto del cabello sedoso y como una cascada que aparece en los anuncios de champú? La hidratación. (Ah, y una gran dosis de estilismo e iluminación profesionales).
Los aceites desempeñan un papel fundamental para mantener el cabello bien hidratado, fuerte y sano. Según una investigación de 2015, los aceites ayudan a prevenir la fatiga higiénica (hinchazón y sequedad repetidas que pueden dañar el cabello).
Básicamente, los aceites pueden ayudar a proteger tus folículos capilares de los daños externos rellenando los espacios entre las células de la cutícula. Ganar
2. Mejora la salud del cuero cabelludo
Un cabello vivo suele ser sinónimo de un cabello sano. Y un cabello sano suele indicar un cuero cabelludo sano.
Pero no siempre es así. A veces, los productos (especialmente los que contienen silicona) pueden hacer que el cabello parezca sano incluso cuando la acumulación de productos u otros problemas impiden que el cuero cabelludo esté en su mejor momento.
Según investigaciones recientes, el uso de aceite de coco en particular puede enriquecer el microbioma del cuero cabelludo. Esto se debe a que puede aportar las vitaminas y aminoácidos esenciales que tu cabeza necesita para que el cabello crezca sano. Esto también puede prevenir la caspa. Sí, por favor.
3. Puede favorecer el crecimiento del cabello
Los estudios sugieren que el aceite de romero, el aceite de menta y el aceite de ginseng rojo, en particular, pueden favorecer el crecimiento del cabello y combatir su caída.
Y según investigaciones de 2016 y 2019, incluso los masajes en el cuero cabelludo pueden provocar un aumento del grosor del cabello. Comercial de Pantene, aquí tienes.
Cómo engrasar como un profesional
Masajear el cuero cabelludo con aceite aumenta el flujo sanguíneo y puede aportar otros beneficios.
Así es como se hace:
- Aplica entre una cucharadita y una cucharada de aceite (lo suficiente para cubrir el cabello) en el cuero cabelludo y masajea con las yemas de los dedos en movimientos circulares.
- Las palmas de las manos deben estar muy aceitadas en este punto. Coge todo el aceite sobrante y frótalo por el resto de tus mechones.
- Envuelve tu cabello con una toalla o un gorro de ducha. Déjalo actuar toda la noche.
- Al día siguiente, lávate el pelo con champú mientras está seco. (Esto debería ayudar a eliminar el aceite). Luego, aclara como es debido.
- Acondiciona como de costumbre.
Al igual que las marcas de rímel o los sabores de helado, tu aceite capilar favorito es una elección personal.
Antes de convertir toda tu cabeza en una mancha de aceite, haz una prueba rápida de parche para asegurarte de que no tienes alergia a ese tipo de aceite.
Aquí tienes la información sobre algunos de los muchos aceites entre los que puedes elegir. (Consejo profesional: también puedes combinar aceites hasta encontrar tu mezcla perfecta).
Aceite de coco
Utilizado como remedio casero para todo, desde las ojeras hasta la celulitis, el aceite de coco es también un elemento clave en el juego del cuidado del cabello.
Los habitantes de la India y del sur de Asia lo utilizan con frecuencia para rejuvenecer el cabello, y puede que sea uno de los aceites capilares más utilizados.
Contiene mucho ácido láurico, un ácido graso que se une fácilmente a las proteínas del cabello. Esto le ayuda a penetrar en el tallo del cabello y a reparar potencialmente los daños existentes.
Y según un estudio de 2014, el aceite de coco puede ayudar a aliviar los síntomas de la dermatitis atópica (también conocida como eczema) en los niños cuando se aplica en la piel, incluido el cuero cabelludo.
Es una opción bastante sólida para todo tipo de cabello.
Aceite de sésamo
Los cabellos con tendencia a la sequedad, el encrespamiento, la descamación, la caspa o la rotura pueden beneficiarse del aceite de sésamo.
Contiene mucha vitamina B1, calcio, fósforo, cobre, hierro, magnesio y zinc, nutrientes que pueden ayudar a reponer el cuero cabelludo.
El aceite de sésamo también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que pueden combatir la molesta caspa.
Aceite de almendras
Una opción más ligera que el aceite de sésamo o el aceite de coco, el aceite de almendras puede ser una buena elección si tienes el pelo muy graso.
Contiene vitaminas B, K y E. ¿Por qué es tan emocionante? Una investigación realizada en 2010 sugiere que la vitamina E puede reducir el estrés oxidativo en tus cerraduras y promover el crecimiento del cabello.
La biotina (una de las vitaminas del grupo B) es otro suplemento clave para el cuidado del cabello. Según una revisión de 2017, puede potenciar la salud y el crecimiento del cabello, pero los estudios sobre su uso tópico son bastante limitados.
Aceite de ginseng rojo
Un estudio de 2021 concluyó que el aceite de ginseng rojo favorece el crecimiento del cabello (además, protege la piel de los daños causados por los rayos UV). Los científicos creen que el aceite puede estimular la progresión temprana del folículo piloso para promover el crecimiento.
Está repleto de vitaminas y minerales (B1, B2, B12 y C son sólo algunos), y los estudios demuestran que también puede beneficiar al cabello como suplemento o extracto.
Si está experimentando un adelgazamiento o pérdida de cabello, esta podría ser una buena opción para añadir a su mezcla.
Aceite de romero
Algunas investigaciones apoyan la relación entre la aplicación de aceite de romero y el crecimiento del cabello.
En un estudio de 2015, los investigadores compararon el aceite de romero con el minoxidil (un tratamiento común para el crecimiento del cabello de venta libre) y descubrieron que ambos tratamientos dieron lugar a un crecimiento significativo del cabello en los participantes después de 6 meses.
Un estudio realizado en 2013 en ratones con pérdida de cabello relacionada con la testosterona (sí, ¡incluso los roedores pueden experimentar calvicie de patrón masculino!) también descubrió que el romero podía hacer crecer de nuevo el cabello.
Y según un estudio de 2017, el aceite de romero puede matar hongos y bacterias que pueden provocar un cuero cabelludo poco saludable.
Así pues, si ha sufrido una pérdida de cabello, puede que merezca la pena frotar su cabeza con aceite de romero.
Aceite de menta
Si quieres que tu cabello luzca y huela fresco, el aceite de menta podría ser para ti. Según un estudio de 2014, el aceite de menta puede promover el crecimiento del cabello.
En el estudio, el aceite de menta superó a la solución salina, el aceite de jojoba y el minoxidil en términos de grosor, crecimiento y densidad del cabello durante 4 semanas.
Dado que la menta es un vasodilatador (esto significa que abre los vasos sanguíneos), puede estimular el crecimiento de nuevos folículos.
El aceite de menta es bueno para todos los tipos de cabello, pero puede ser especialmente beneficioso para las personas que experimentan una excesiva caída o pérdida del cabello.
Alternativas a la lubricación del cabello
¿No te gusta aceitarte cada semana pero quieres tener un pelo sano? Te lo aseguramos. Puedes probar uno de estos otros métodos para mejorar la salud, el brillo y el crecimiento del cabello:
- Mascarillas para el cabello. Puedes encontrar una mascarilla capilar o un tratamiento de acondicionamiento profundo en cualquier tienda de productos de belleza. La mayoría de las marcas recomiendan dejarlas actuar de 20 a 30 minutos, pero asegúrate de leer las instrucciones del producto.
- Acondicionamiento con aceite. Si no te apetece dejar el aceite toda la noche, considera añadir un poco de aceite de coco (o tu aceite favorito) a tu acondicionador un par de veces a la semana.
- El método sin caca. El método sin caca consiste en omitir el champú para conservar la salud del cabello y añadirle humedad. Pruébalo antes de hacer caca.
- Tratamiento de salón. Un tratamiento de salón para el cuero cabelludo o un tratamiento de acondicionamiento profundo pueden ayudar a nutrir tu cabello sin todo el trabajo en casa.
- Agua de arroz. Aunque las investigaciones al respecto son limitadas, añadir un poco de agua de arroz a tu champú y acondicionador puede ayudar a fortalecer tu cabello.
- Masajes en el cuero cabelludo. Los masajes en el cuero cabelludo pueden favorecer la salud y el crecimiento del cabello. Tanto si acudes a un profesional como si lo intentas tú mismo, ¿por qué no hacer fluir la sangre?
La lubricación del cabello, una práctica que se remonta a la antigua India, puede favorecer su crecimiento y brillo.
Aceites como el de coco, el de ginseng rojo, el de menta y el de romero pueden ser muy beneficiosos para restaurar la salud del cuero cabelludo y del cabello.
Para probarlo usted mismo, cubra el cuero cabelludo y el cabello con aceite una vez a la semana, cúbralo con un gorro de ducha o un pañuelo, déjelo toda la noche y lávelo bien por la mañana.
