Cómo afrontar los días más cortos en invierno
El horario de verano ha terminado oficialmente, y ahora anochece a las 5 de la tarde (o antes) todos los días. Para aprovechar al máximo la luz del día de la que *disponemos*, ¡vamos a ver cómo podemos sobrellevarlo juntos! Sigue leyendo para conocer nuestros mejores consejos sobre cómo sobrellevar los días más cortos durante este nuevo szn.
Absorbe toda la luz solar que puedas.
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Esto significa levantarte temprano para dar un paseo por la naturaleza o incluso hacer tu rutina de ejercicios al aire libre, lo que te ayudará a ingerir vitamina D antes de empezar con tu apretada agenda. Así que, en lugar de conducir hasta tu biblioteca favorita, ¡date un paseo hasta allí! Encontrar tiempo para estar al aire libre te ayudará *tanto* este invierno.
Reduzca al mínimo el tiempo que pasa al teléfono.
Sabemos que tu teléfono es tu mejor aliado, pero vamos a poner algunos límites a las aplicaciones para asegurarnos de que no te pasas 8 horas al día en Instagram. Incluso puedes empezar estableciendo un tiempo de inactividad en tu teléfono para que te avise cuando tengas que empezar a desconectar antes de irte a la cama. Esto te empujará a dejar el teléfono y a eliminar todo lo que puedas de tu lista de tareas pendientes antes de que caiga la noche.
Sigue un buen horario de sueño.
Una de las *mayores* ventajas del cambio de hora es esa hora extra de sueño, pero no querrás cambiar por completo tu rutina quedándote despierto hasta muy tarde por la noche y durmiendo hasta tarde todas las mañanas. Las alteraciones del horario de sueño pueden afectar a tu estado de ánimo, restarte energía, causarte problemas de concentración e incluso repercutir en tu salud en general. Por eso es tan importante mantener un buen horario de sueño. Consejo profesional: Intenta acostarte entre 15 y 20 minutos antes de lo habitual. Pronto te adaptarás totalmente a tu nuevo y mejorado ciclo de sueño.
Cree una rutina nocturna relajante.
Por supuesto, no se puede tener un horario de sueño adecuado sin una rutina nocturna perfecta. Desconectar pronto es la clave para dormir bien. Puede ser *tan* difícil evitar entrar en las redes sociales, ver tu serie favorita de Netflix o incluso terminar los deberes de última hora antes de irte a la cama. Aun así, te sugerimos que te mantengas alejado de las pantallas y crees una rutina nocturna relajante. Así que enciende tu vela de invierno favorita y acurrúcate con tu última lectura, cuídate la piel, medita, escribe en tu diario... las posibilidades son infinitas.
