Cómo Diferenciar Entre Estrés y Depresión
¿Estás deprimido o estresado? Entre la agitación política, el tiempo que pasamos en redes sociales y pantallas cada día, y una pandemia que volvió del revés las vidas de todos durante los últimos años, no sería sorprendente que no te sientas como tu mejor versión últimamente. De hecho, las luchas por la salud mental son cada vez más comunes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el 25% de los estadounidenses sufre problemas de salud mental cada año, y más de la mitad experimentará un problema de salud mental en algún momento de su vida.
A veces, puede ser difícil identificar exactamente qué problema de salud mental estás enfrentando, ya que las personas experimentan estos problemas de manera diferente, y también hay superposiciones entre algunos de ellos. El estrés y la depresión pueden tener algunos de los mismos síntomas, pero afortunadamente, hay formas de diferenciar y tratar ambos. Aquí hay algunas señales de ambas condiciones que debes tener en cuenta.
Existen varias causas comunes de estrés; este puede aparecer de repente cuando enfrentas algo desafiante en el trabajo, pagas las cuentas o tienes una discusión con un amigo o familiar. Según Stacy Gnacinski, profesora asistente de ciencias de la salud, "El estrés es un estado psicofisiológico generado por la percepción de que las demandas son mayores que los recursos disponibles (energía mental, saldo bancario, nivel de condición física, etc.) para llevar a cabo una tarea dada." Aunque sentirse estresado puede no sonar como una condición crítica, los posibles efectos a largo plazo del estrés crónico (problemas de salud mental, enfermedades cardiovasculares, problemas de piel y cabello, etc.) son serios.
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¿Has notado que aprietas los dientes, te sientes especialmente irritable o decides quedarte en casa y evitar eventos sociales? También puedes experimentar dolores de cabeza y estómago, disminución del libido, insomnio o boca seca. Si tienes síntomas como estos y sospechas que estás lidiando con el estrés, probablemente lo estés. Maneja tu estrés priorizando tu salud: eso significa hacer ejercicio, consumir muchos nutrientes y tomarte un tiempo para ti para relajarte, disfrutar y escuchar a tu mente y cuerpo. No dudes en buscar ayuda de un médico.
Problemas de sueño, problemas de apetito y dolores inexplicables son síntomas que las personas pueden experimentar tanto con el estrés como con la depresión. Sin embargo, la depresión es un asunto diferente. El diagnóstico se caracteriza principalmente por sentimientos consistentes e intensos de tristeza, desesperanza, falta de motivación y dificultad para levantarse de la cama, concentrarse y sobrellevar el día.
Cambios en el estilo de vida, como mejorar tu dieta, exponerte más al sol e incorporar movimiento a tu rutina, pueden ayudar a aliviar un poco los síntomas, pero eso no es un tratamiento adecuado a menos que tu caso de depresión sea leve. Si sientes que estás deprimido durante semanas o meses y tu capacidad para funcionar normalmente en tu día a día se ve afectada, es momento de comunicarlo a alguien. Tu médico, un ser querido de confianza o un terapeuta son excelentes lugares para comenzar; te ayudarán a encontrar la mejor manera de avanzar. La depresión puede ser abrumadora y debilitante, pero la buena noticia es que también es extremadamente tratable con terapia y/o medicamentos.