Cómo lidiar con los malos mensajes de texto (cuando acabas de salir con alguien)
Has superado las citas dos, tres o cuatro.
Puede que ya hayan pasado un par de meses y, por una vez, sientas que esa persona promete de verdad. Hay química, os partís de risa, os apasiona lo que hacéis, apreciáis las preguntas que os hacen pensar y parece que ambos buscáis lo mismo.
Pero cuando estáis separados, casi todo parecen grillos. Y cuando os ponéis en contacto, parecen un poco distantes, dejándote confusa y con ganas de más.
Qué evitar cuando acabas de salir con alguien Cómo salir con alguien que está fuera de tu alcance
¿No les interesa o es que se les da mal mandar mensajes?
Cuando la relación es relativamente nueva, es difícil saberlo, así que aquí tienes algunas sugerencias para navegar por este complicado terreno, teniendo en cuenta que no quieres asustar a la persona. Pero tampoco quieres ser el felpudo de alguien que sólo aparece cuando le apetece.
El hecho de que hayas tenido unas cuantas citas estupendas no significa que esa persona quiera seguir exactamente el mismo ritmo o ir a por todas. Puede que quiera tomarse las cosas con calma porque acaba de salir de una relación, o puede que legítimamente esté ocupada en el trabajo o tenga hijos. Y por mucho que no quieras pensar en ello, debes recordar que, dado que es tan pronto, también puede estar (legítimamente) saliendo con otras personas.
Dicho esto, está bien tener un listón alto, aunque razonable, en cuanto al tipo de cadencia comunicativa que prefieres cuando acabas de salir con alguien. Así que...
Es diferente para cada persona, pero esto es lo que sugiero a grandes rasgos. Mi suposición (y recomendación) es que vayas a un ritmo constante y saludable de no más de una o dos citas a la semana. Y si es así, te recomiendo que te pongas en contacto una vez al día, fuera de los días que estéis juntos.
No es tan difícil que alguien te diga "hola" y demuestre que está pensando en ti si está realmente interesado.
Un contacto al día sería estupendo, pero si no tienes noticias de tu nuevo interés amoroso durante uno o dos días, no des por sentado que no está interesado. Parte del proceso de encontrar el amor consiste en aprender a ser paciente con lo desconocido (por difícil que pueda resultar) y dejar pasar un tiempo para ver si la persona aparece o no.
¿Son respuestas cortas, de una sola palabra? ¿No te preguntan cómo va la semana? Puede que simplemente no sean buenos mensajeros, pero no pasa nada si quieres que alguien con quien acabas de empezar a salir se esfuerce un poco más entre una cita y otra.
Presento esta sugerencia con mucho cuidado, ya que quiero que tengas en cuenta los cuatro pasos anteriores y no saques conclusiones automáticamente. Pero si después de cuatro o cinco citas consistentes siguen dándote vibraciones de ausencia, encuentra un momento orgánico en la siguiente cita para decir algo en este sentido:
"Entonces, ¿no te gustan tanto los mensajes de texto? Parece que nos llevamos muy bien cuando estamos juntos, pero cuando estamos separados, la energía se siente un poco diferente."
Este enfoque no debe aplicarse de manera necesitada o juzgadora.
Si el tiempo que pasáis juntos es tan bueno, preguntarle por su estilo de envío de mensajes debería ser una cuestión de curiosidad sincera.
Por supuesto, se siente un poco vulnerable cuando abordas directamente un tema que te hace cuestionar el nivel de interés de alguien. Pero si está destinado a ser tu persona, apreciará que le demuestres que te importa. Y en este caso, es de esperar que se sincere sobre qué hay exactamente detrás de su estilo de envío de mensajes de texto.
La conclusión es que, por desgracia, no existe una fórmula exacta que determine con precisión el nivel de interés de alguien en función de la cantidad o la calidad de los mensajes de texto, especialmente cuando se muestra constantemente en persona con gran presencia, afecto y atención.
Esté dispuesto a dejar que la llama arda un poco más, confíe en su instinto y sea lo suficientemente valiente para saber cuándo es el momento de decir algo o cuándo es el momento de tirar la toalla.
