Cómo saber si tu hijo o hija es gay o lesbiana

Los padres quieren lo mejor para sus hijos, principalmente que crezcan felices tengan la orientación sexual que tengan. Si tienes dudas y quieres saber si tu hijo o hija es heterosexual, gay o lesbiana, te damos la guía para averiguarlo.

En el siglo XXI, la homosexualidad parece haberse puesto de moda si lo comparamos con épocas anteriores. Sin embargo, antes también había gays (hombres homosexuales) y lesbianas (mujeres homosexuales) pero mantenían su orientación sexual oculta o, como se suele decir, no salían del armario. Eran muchos los países donde era delito ser homosexual, entre ellos España, y para ahorrarse problemas con la policía, los curas y los jueces, pues preferían llevar su sexualidad en privado. Ahora ya no sólo no es ilegal ser homosexual en España sino que incluso está bien visto, sobre todo desde que las personas homosexuales tienen derecho a contraer matrimonio como cualquier persona desde el año 2005. Anteriormente, muchos padres y madres se preocupaban muchísimo en caso de que su hijo fuera homosexual, pensando que tendrían una vida desdichada. Sin embargo, todo esto ha cambiado y que tu hijo sea homosexual o heterosexual no es importante, lo único que vale la pena es que sea feliz. 

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Lo primero que tenemos que aprender a distinguir, como padres y madres, es entre orientación sexual y forma de ser. Muchos padres o madres que tienen hijos (chicos, esto es, con genitales masculinos) a los que les interesan cosas que, en teoría, pertenecen al mundo de las mujeres piensan que en realidad sus hijos son gays. Confunden su sensibilidad con su orientación sexual. Es maravilloso que un niño crezca desarrollando una personalidad sensible, pues así podrá mostrar mayor empatía con las personas, ser más comprensivo… Sabrá resolver los problemas a través del diálogo, sin usar la violencia. Así que si tu hijo es sensible, debes fomentar esa cualidad. Es mejor que tenga un corazón de oro que adore ir por el campo manchándose los pantalones por revolcarse en el barro. Cultiva el lado sensible de tu hijo varón para que sea una persona de primera. Luego él ya de mayor decidirá su orientación sexual, el cuerpo le dirá si es homosexual o heterosexual. Ninguna orientación es mejor que la otra y no por ser más sensible va a ser una cosa u otra. Tú deja que tu hijo crezca en libertad, sano y feliz. El resto irá sólo.

En la actualidad ya no existen juguetes específicos para niños o para niñas, todos los juguetes que diferencien por sexo son machistas. Las niñas pueden jugar perfectamente con coches de carreras o camiones de construcción y los niños pueden ser muy felices con una cocinita de plástico en la que poder cocinar sus platos imaginarios preferidos. Si sospechas que tu hijo es gay por la simple razón de que le gusta jugar con muñecas o con otro tipo de juguetes directamente relacionados con el cuidado del hogar, pues te equivocas. Tu hijo no sólo no es gay, todavía, sino que está creciendo como una persona excelente.

Asimismo, muchos padres piensan que su hija es lesbiana si muestra especial interés por los deportes típicamente masculinos como fútbol, boxeo o ciclismo o quiere pasar mucho tiempo con sus amigas jugando al fútbol. Tal vez sea lesbiana en un futuro, o se dé cuenta de que es heterosexual, pero las niñas no pueden estar sexualizadas. Que le gusten las cosas de hombres no la convierte directamente en una mujer lesbiana. Probablemente sea heterosexual, o lesbiana, sólo ella lo sabe. De momento, ella es una persona que está creciendo feliz.

En caso de que tu hijo o hija sea gay o lesbiana, no debes bajo ningún concepto enfadarte. La orientación sexual no se elige, es algo que va dentro del cerebro y es imposible que tu hijo o hija haya elegido ser heterosexual para causarte vergüenza: si a tu hijo le gustan las chicas, deberás aceptarlo y querer a todas y cada una de las novias que traiga a casa a merendar. Asimismo, si a tu hija también le gustan las chicas, deberás atender a sus novias. Por desgracia, muchos padres (especialmente católicos y conservadores) no aceptan la orientación sexual de sus hijos, a pesar de que ellos la hayan elegido siguiendo su derecho a la libertad sexual. Esta desaprobación causa mucho malestar en los hijos, quienes sienten que sus padres les quieren un poco menos por la persona con la que se acuestan. Demuestra a tu hijo o hija lo mucho que le quieres aceptando siempre su orientación sexual, sea cual sea. Si no sabes todavía qué prefiere, si chicos o chicas, deberás tener paciencia. Tarde o temprano lo sabrás, y la decisión final que haya tomado tu hijo o hija no te decepcionará. Gracias a su pareja o sus parejas, el amor de vuestra familia aumentará. Todo irá bien, siempre que haya respeto.

Lo mejor que puedes hacer para saber si tu hijo o hija es gay o lesbiana es hablar con él o con ella y preguntárselo. Si quiere, te lo dirá. Si no quiere y prefiere esperar unos años para contarte su orientación sexual deberás tener paciencia y esperar el momento adecuado. La libertad sexual de tu hijo o hija es muy importante y ame a quien ame, tú no deberás dejar de quererle jamás. Habla con tu hijo o con tu hija. Ella sabe mejor que nadie si es homosexual, gay o lesbiana.