Descubre por qué esta modelo perdió una pierna por culpa de un tampón
Esta chica perdió una pierna por un tampón. Esta es su historia.
Casi ninguna de las mujeres que usamos tampones solemos leer las instrucciones de la caja, es por eso que casi nadie conoce el Síndrome de Shock Tóxico. Esta enfermedad es tan poco común – solo existe un caso de cada 100.000 al año – que nadie le presta mucha atención. Pero lo cierto es que existe y que puede llegar a ser letal. A Lauren Wasser le tocó sufrir este síndrome y por él perdió una pierna.
El Síndrome de Shock Tóxico es una de los principales riesgos de usar el tampón y es causado por una toxina bacteriana que que se llama Estafilococo Aureos. Esta toxina está en nuestras axilas, vagina y perineo y habita en nuestra piel de forma natural, solo supone un problema cuando algo superabsorbente favorece la síntesis de la toxina, por ejemplo, un tampón.
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En 2012, Lauren Wasser, que comenzaba su carrera como modelo, empezó a sentirse mal debido a su periodo, algo dentro de lo normal ya que solía tener dolores. Así que dejó la fiesta en la que estaba para irse a casa. Solo tenía ganas de tumbarse en su cama y descansar. Sin embargo, su siguiente recuerdo es despertar dos días después en el hospital. Wasser se durmió y quedó inconsciente. Su madre explica como, en varias ocasiones mientras Lauren dormía, tuvo que enviar a la policía a la casa de su hija porque esta no respondía a sus llamadas.
Cuando Lauren ingresó en el hospital, todos pensaron que se moriría. Sus amigos se acercaron a despedirse y la entrada del hospital se llenó de conocidos esperando noticias sobre qué había pasado. Finalmente, consiguieron salvar a Wasser, pero no pudieron hacer nada por su pierna, ya que la gangrena se había extendido. Aún así, es un milagro que esté viva.
Lauren Wasser ha perdido que los medios difundan su desgarradora historia para que las mujeres del mundo tengan en cuenta que el Síndrome de Shock Tóxico existe, aunque es extremadamente infrecuente. Para evitarlo, no es necesario que dejes de usar tampones para siempre, simplemente, aumenta tu precaución. Cámbialo a menudo, cada 4 u 8 horas y utiliza siempre los de menos absorción.
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