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Esta trabajadora sexual ha querido contar cómo hace para trabajar con la regla

"PREGÚNTALE A UNA PUTA"

prostituta habla de menstruacion Esta trabajadora sexual de 24 años ha contado qué tiene que hacer para trabajar cuando tiene el periodo.

Natalia Ferrari es una chica de 24 que se dedica a la prostitución y que no tiene miedo de hablar abiertamente de ello. De hecho, hace poco ha empezado a colaborar con Vice en una columna llamada “Pregúntale a una puta”. En ella, Natalia se ofrece para responder a personas anónimas todas las dudas que tengan acerca de la prostitución. Esas cosas que siempre nos hemos preguntado y nunca hemos sabido cómo buscar la respuesta.

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Una de las primeras preguntas que surgieron fue cómo afronta la menstruación una trabajadora sexual. ¿No trabaja durante esos días?, ¿se lo toma con normalidad sin darme importancia? La respuesta de Natalia fue sorprendente.

“La forma más común de manejar la menstruación en el trabajo es usar una esponja menstrual. Puedes tenerla dentro hasta seis horas, se recomienda desecharlas después de cada uso, no es un método anticonceptivo, ni te protege contra las ETS: su función es únicamente absorber la sangre y, en principio, solo sabrás tú que la tienes puesta. Afirman que puedes retirarlas con facilidad, pero yo me he encontrado un par de veces en urgencias al ser incapaz de llegar a ella con mis dedos. Su eficacia es cuestionable si tienes un flujo abundante. Otra opción es compartir con el cliente que estoy con la regla y ver qué les parece. Les suele parecer que mejor lo dejamos para otro día”.

A pesar de que haya encontrado esta solución, Natalia también explicó que no siempre es tan fácil y que también ha tenido quejas de algún cliente al encontrar una mancha de sangre, ya que estas esponjas no son 100% efectivas.

“Algunos hombres son más comprensibles que otros con respecto a la menstruación y no les supone un gran inconveniente encontrarse de pronto un poco de sangre, pero para otros es una experiencia traumática. Sí, maravillosa fragilidad masculina. Hace años tuve una cita usando la esponja y hubo perdidas de flujo mientras follábamos. Su reacción al ver el condón manchado de sangre fue de las peores experiencias que he tenido en mi trabajo. Desde entonces, prefiero comentarlo siempre antes de concretar la cita porque las esponjas no son 100 % efectivas. Mi clientes pagan para recibir la experiencia que prometo, y en ella no se incluye sangre”.

Además de hablar abiertamente de su trabajo como trabajadora sexual, Natalia tiene una web donde publica sus fotos más eróticas y artísticas y cuenta sus vivencias en un blog.

 

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