Hola, pies bonitos! Cómo curar los talones agrietados, los callos y los pies malolientes

Para ser sinceros, no es nuestro tema favorito, ¡pero hablemos de los pies! Todos sabemos que los talones agrietados son muy poco estéticos y que el olor de los pies puede ser embarazoso. Pero en lugar de avergonzarte de tus pies doloridos, utiliza estos remedios caseros para combatir los pies malolientes y conseguir unos pies sanos.

Deshazte de los pies malolientes con aceite de coco

Los aceites tienden a funcionar mejor que las lociones porque éstas se absorben más rápidamente en la piel. El aceite de coco es un gran hidratante y ayuda a talonar los pies secos. También combate las infecciones fúngicas y bacterianas y los pies malolientes, ya que tiene ácido láurico que mata las bacterias que causan el olor de los pies.

Para el remedio de los pies malolientes, mezcle un poco de jabón líquido suave en una tina para pies llena de agua tibia, antes de acostarse.

Tus pies serán tan bonitos como los de una modelo de pies con estas cremas Cómo curar los talones agrietados en 4 pasos, según un podólogo

• Sumerge los pies en esta agua jabonosa tibia durante unos 5-10 minutos.
• A continuación, utiliza una piedra pómez o una esponja vegetal para eliminar suavemente las células muertas de la piel.
• Aclara los pies con agua limpia y sécalos con una toalla suave.
• Aplica generosamente aceite de coco en los pies y ponte un par de calcetines blancos limpios durante la noche.
• A la mañana siguiente, quítese los calcetines y lávese los pies.
• Haga esto diariamente durante varios días hasta que esté satisfecho con los resultados. Siga este remedio a diario hasta que sus pies agrietados estén completamente curados.

Una fina capa de aceite de coco, especialmente después del baño, ayudará a restablecer rápidamente la pared defensiva natural de la piel y evitará el olor de los pies en la mayoría de las personas.

Curar los pies doloridos con sal de Epsom

Un baño de pies desintoxicante con sal de Epsom es calmante para los pies doloridos y facilita el proceso de curación de los pies agrietados, ya que promueve la circulación. La sal de Epsom también puede minimizar el olor de los pies, ya que combate las infecciones microbianas y neutraliza el olor de los pies.

Añade media taza de sal de Epsom en una bañera para pies llena de agua caliente.

1. Sumerge los pies en ella durante 10 minutos.
2. Frota suavemente tus pies con una piedra pómez o una esponja vegetal durante unos minutos.
3. Vuelve a poner los pies en remojo con sal de Epsom durante otros 10 minutos.
4. Por último, sécate bien los pies y aplica una crema hidratante o vaselina.
5. Repite esta operación una vez a la semana.

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