Hombres que se masturban en los aviones: ¿por qué nadie hace nada?

Hombres que se masturban en los aviones. Si tú también has tenido que soportarlo alguna vez, no estás sola: pasa más de lo que piensas.

Quizás mucha gente no lo sepa, pero masturbarse en un avión no solo es muy incómodo y desagradable para la persona que está al lado, si no que también es delito. Sin embargo, y pese a que ocurre muchas más veces de las que imaginas, en pocas ocasiones se toman las medidas que se debería tomar.

Muchas mujeres que tienen que ver cómo el hombre sentado justo a su lado en el avión se masturba sienten vergüenza y prefieren no llamar a la tripulación para quejarse o pedir que las cambien de sitio. Otras, cuando lo hacen, tienen que ver cómo los miembros de la tripulación no le dan importancia o incluso lo toman a broma. Esta reacción, evidentemente, no ayuda a la mujer que está viviendo esta situación en un estrecho asiendo del que, además, no puede escapar hasta dentro de unas horas.

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Mikaela Dixo, de 21 años, viajaba junto a su novio en un vuelo nocturno entre Orange County y Chicago cuando vio que el hombre que estaba en el asiendo de al lado se estaba masturbando por dentro del bolsillo del pantalón. Como su novio estaba durmiendo, Dixon era la única que estaba viendo aquello. Pero cuando el hombre comenzó a “hacer ruidos y respirar fuerte”, como explicó la joven, decidió despertar a su novio para comprobar que aquello estaba ocurriendo realmente y que no se lo estaba inventando. Él le confirmó que no estaba equivocada y que, efectivamente, ese extraño se estaba masturbando a pocos centímetros de ella.

Temblando y en silenció, espero unas cuantas horas hasta que por fin pudo levantarse y, cuando el avión ya estaba en el suelo de la pista de aterrizaje, habló con una azafata sobre lo que había sucedido. Esta fue comprensiva y la cambió de sitio para que no tuviera que verlo por más tiempo y también le aseguró que le pediría a la tripulación que avisara a la policía para que el hombre fuera detenido en el aeropuerto. Pero esto nunca sucedió y prefirieron dejarlo marchar.

Aunque la aerolínea le dio a Dixon 70 euros por las molestias, la joven seguía pensando por qué nadie hacia nada ante este tipo de situaciones. Esta no es la primera vez que ante un caso así se deja que el hombre se marche sin ser multado ni detenido pese a ser delito, algo que tendría que empezar a estar controlado y a cambiar teniendo en cuenta el número de veces que ocurre.

Ante los hombres que se masturban en los aviones, nunca pienses que eres tú la que tienes que sentir vergüenza y nunca dudes en denunciar al personal del avión lo que está ocurriendo, exigiendo que se avise a la policía si es necesario.