La aterradora realidad tras la historia de la chica que “vendió su virginidad”
Esta chica se hizo famosa por vender su virginidad. Pero la historia no era tal y como la conocíamos.
Hace un año, Alexandra Kefren, una chica rumana de 18 años, se hizo famosa en todo el mundo. Su historia sobre cómo había vendido su virginidad por dos millones de euros se hizo viral y su nombre empezó a aparecer en medios de medio mundo.
Aunque no era la primera joven que conseguía una suma millonaria por vender su virginidad, fue su historia la que llegó a más gente, ya que apareció en televisión explicando cómo era su vida y para qué quería el dinero. Un año después, Alexandra ha vuelto a aparecer en los medios con una historia muy distinta.
La emocionante historia de la chica que puso un anuncio buscando 'familia para su cumpleaños' Chica de 19 años subasta su virginidad para comprar una casa a su madre
Alexandra nunca vendió su virginidad. Todo era un montaje de la agencia de Cinderella Escort, para la que trabajaba. Esta agencia captaba a chicas jóvenes y las intentaba hacer famosas con este tipo de historias falsas. Alexandra fue obligada por ellos a contar la historia que le dijeron e incluso a ir a Londres para la grabación de un programa en el que tendría que decir lo que ellos le dijeran.
Aunque le habían dicho que utilizarían un nombre falso para contar esta historia, finalmente no fue así. “El plan era que haría un programa de televisión bajo un nombre falso, nada más. Viajé a Londres solo para eso. No me esperaba que mi nombre real saliese a la luz, que se escribiesen artículos sobre mi, que mi familia se enterara... Eso fue peor”.
A partir de esto momento, la vida de esta joven solo fue a peor. Recibía amenazas e insultos constantemente por internet, además de mensajes de chicas muy jóvenes que le preguntaban cómo podían hacer para hacer lo mismo que ella.
A raíz de esto, Alexandra entró en una profunda depresión, dejó de comer e intentó quitarse la vida. Meses más tarde, le diagnosticaron anorexia . Mientras tanto, la noticia de que había vendido su virginidad por dos millones de euros seguía circulando en la red cuando la realidad era que no había visto ni un solo euro, ni había dejado de ser virgen.
Después de vivir este infierno, Alexandra ha querido contar públicamente cómo ocurrió todo para limpiar su imagen, pero también para impedir que agencias como la suya sigan captando a chicas jóvenes con falsas promesas de “impulsar sus carreras como modelos”, como le dijeron a ella.
Ahora, esta chica que se hizo famosa por vender su virginidad, tiene un mensaje para todas las mujeres: “tened mucho cuidado, protegeos y amaros a vosotras mismas. No hay dinero que pueda pagar ese amor de una primera vez”.