La millonaria neoyorkina que era en realidad una rusa de familia pobre
Esta joven rusa consiguió vivir una vida de lujos haciéndose pasar por millonaria en Nueva York.
Hace unos años, el nombre de Anna Delvey era conocido entre la élite neoyorkina. Esta joven de origen ruso había llegado a la gran manzana para codearse con grandes celebridades, entre las que se incluían artistas de éxito o futbolistas.
A estos les contaba que su padre era un diplomático y empresario alemán y que de él había heredado su buena capacidad para hacer negocios. Gracias a estos negocios, conseguía hospedarse durante semanas en hoteles de lujo, en los que organizaba grandes fiestas para sus nuevos amigos millonarios. Los altos directivos que conocía en estas fiestas se convertían en sus nuevos aliados para futuros negocios.
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En 2016, cuando consiguió hacerse con una buena cantidad de amigos importantes, abrió su propio club y un centro de arte contemporáneo con la ayuda del arquitecto Gabriel Calatrava. Este espacio de seis pisos era un edificio del siglo XIX situado en Park Avenue.
La joven había contado con el asesoramiento de expertos financieros y abogados famosos. Lo más sorprendente es que, además de engañarlos a ellos, la joven de 27 años había conseguido engañar a bancos, promotores e inversores.
Durante un mes, se alojó en una suite de un lujoso hotel la cual costaba más de 400 dólares al día. Además de esto, dejaba generosas propinas a los trabajadores del hotel. Sin embargo, fue justo en este hotel donde acabaron descubriendo su verdadera historia.
Cuando revisaron la documentación de Anna, los responsables del hotel se dieron cuenta de que la joven nunca había proporcionado su número de cuenta. Aunque conseguía saldar sus deudas con efectivo, en el hotel comenzaron a desconfiar de ella y le hicieron abandonar la habitación.
A raíz de esto, se descubrió que Anna debía dinero a mucha gente y que ni siquiera era verdad nada de lo que había contado. Su nombre real era Anna Sorókina, nacida en Rusia. Su padre no era empresario, si no camionero y vendedor de equipos de aires acondicionados.
Tras hacerse pasar por millonaria en Nueva York durante varios años, la joven fue detenida en Malibú y acusada de seis cargos.