La tendencia de ser runner
El running es una de las tendencias que más ha crecido en los últimos 20 años. Y aunque hay gente que no lo considera, es uno de los deportes más elegidos por hombres y mujeres. De hecho también es uno de los más recomendados por la Organización Mundial de la Salud, puesto que correr un mínimo de 30 minutos al día ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Correr ha cambiado el mundo en varios aspectos, llegando a implementarse la tecnología con el deporte. Hoy en día existen marcas de relojes que te monitorean los datos recogidos que te pueden ayudar a mejorar. Y si hablamos de las zapatillas, se ha producido una auténtica revolución a la hora de fabricarlas y venderlas.
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Antes de que salgas corriendo a una tienda de running, te vamos a contar una guía que debes tener en cuenta.
Un buen runner suele ser alguien que corre por salud, no suele sufrir lesiones por correr de manera eficiente. Una vez que empiezas, si te enganchas no podrás parar.
Técnica
Aunque parece una tontería, para ser un runner no basta simplemente con correr, se requiere de una técnica, ¿Por qué? Porque afecta a tu velocidad, la frecuencia con la que puedes llegar a lesionarte y a tu economía. También puede ocurrir, que si no te centras en mejorar tu técnica, termines corriendo de una manera sencilla que disfrutes. Pero no es lo habitual.
Lo que no debes hacer es correr dando zancadas demasiado largas o darlas demasiado cortas, evitar caer con peso de más en un solo talón, y evitar correr tensado.
Una buena técnica es correr lo más erguido posible. Intentar que los pies al correr, pisen cerca de la masa central del cuerpo. Relajar el cuerpo, porque si corres con tensión, te cansaras antes. Un consejo seria practicar los pasos mirándote en un espejo para poder trasladarlos a la pista o al cemento.
Carreras de descanso
Con esto nos referimos, a que no es inteligente decidir salir a correr y darlo todo. Es fácil pensar que si lo haces correrás más rápido o que aumentaras tu resistencia. Incorrecto. Lo único que conseguirás es tener un ritmo muy alto en carreras cortas, pero cuando lleguen carreras o entrenamientos más duros no tengas resistencia. Correr despacio te permite aguantar mejor, conservas más energía para cuando decidas animarte a carreras largas.
Este tipo de carreras ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y a relajarte. En contra de la creencia popular, se mejora durante los descansos, no durante los entrenamientos. El entrenamiento sirve para estimular, la recuperación te mejora. Recuérdalo.
Dieta
Uno de los factores más determinantes para ser un buen runner es la dieta. Cualquier cosa que injieras afectara de una medida u otra a tus entrenamientos y carreras. Lo normal sería que incorporaras un 60% de carbohidratos de calidad a tu alimentación, lo cual te permitirá correr con mejor energía.
Otro factor importantísimo es la hidratación, un buen runner está constantemente hidratado. El hecho de estar hidratado haces que el corazón tenga que trabajar más para conseguir oxígeno, porque la sangre se vuelve más densa. Pero hidratarse bien no es hincharse a beber antes de una carrera, hay que estar hidratado todos los días previamente.
Entrenamientos
Si quieres conseguir ser rápido, lo normal sería correr la misma ruta a un ritmo alto y constante, pero solo lo conseguirás en esa ruta. Debes variar tanto las rutas como los ritmos para conseguir una buena base de resistencia y potencia a la hora de correr. Por ejemplo, intenta correr entre 3 y 6 repeticiones de 1 km descansando 3 minutos cada repetición. Otro ejemplo seria intentar correr una distancia muy corta de la manera más rápida posible.
Una vez acabado los entrenamientos de la semana, asegúrate de realizar una última de recuperación lenta para conseguir estar relajado y en forma para el siguiente. Recomendamos que en caso de buscar rapidez y resistencia, aumenta la distancia un 10% el día siguiente, pero con una sesión suave para recuperar.
En los entrenamientos deberías realizar ejercicios de estabilidad y equilibrio de manera regular, para prevenir lesiones de cualquier tipo.
Entrenamientos de fuerza
Para ser un buen runner, no basta con simplemente es correr. Todo el mundo puede hacerlo. Lo difícil es tener voluntad para mejorar, cosa que ocurre cuando le coges el gusto. Lo que poca gente hace es realizar un entrenamiento enfocado en la fuerza, con esto nos referimos a los típicos ejercicios de gimnasio, que ayudan a conseguir objetivos.
¿Qué parte del cuerpo debo entrenar? El cuerpo entero necesito ejercicio, puesto que al correr estamos moviendo el cuerpo entero. Pero es necesario reforzar tu tronco o core como se llama hoy en día, ejercicios de core ayudan a mejorar las técnicas de running, este tipo de ejercicios ayudan a conseguir ir erguido mientras corres. Luego obviamente tienes que hacer mucho entrenamiento de piernas para fortalecerlas. Esto te ayudara a conseguir más potencia en las piernas y poder correr con más fuerza. Aquí no hay experimentos, los ejercicios a realizar ya están inventados, planchas, sentadillas y puentes, eso es lo que tienes que hacer.
Consistencia
Uno de los mayores secretos de un runner no es nada de lo anterior comentado, es la constancia. Lo ideal es que te fijes objetivos realistas, a corto plazo que te ayuden a acostumbrarte al ritmo de trabajo, haciendo eso conseguirás una consistencia que te permita mejorar.
Zapatillas
Hay una verdad irrefutable, no se puede correr con cualquier zapatilla. Tiene que ser una zapatilla runner, y con esto nos referimos a un tipo de zapatilla que cumpla con los distintos tipos de pisada. presta atención antes de buscar Zapatillas Salomon mujer sin estar bien informado.
Los distintos tipos de pisada son: pronadora, que ocurre cuando el pie se hunde. Esto significa que cuando corres tus tobillos suelen girar hacia dentro, es la amortiguación natural de tu cuerpo al adaptarse al terreno por el que circulas. Supinadora, es lo contrario a pronadora, el pie gira hacia fuera, pero los tobillos no tienen la fuerza necesaria para pronar. En el caso de la pisada supinadora, el impacto de los pies es mayor por no tener la amortiguación natural de los pronadores, lo que lleva a posibles molestias en las rodillas. La pisada neutra no produce ningún hundimiento en los pies, en este tipo de pisada suelen encajar supinadores leves.