Las chicas francesas beben agua de alcachofa para desinflamarse—¿pero realmente funciona?

Puede que conozcas las delicias de comer alcachofas asadas o en forma de dip, pero ¿sabías que el agua de alcachofa es un remedio popular contra la inflamación en Francia? Como uno de los principales cultivadores de esta verdura en el mundo, se le ha atribuido al país haberlas hecho famosas desde el 1500. Inmigrantes franceses llevaron alcachofas a Estados Unidos en el siglo XIX, donde han sido disfrutadas con mantequilla desde entonces. En la actualidad, las chicas francesas (entre otras) han popularizado otro uso para las alcachofas: afirman que consumir este alimento rico en nutrientes en forma de agua puede ayudar a calmar la inflamación y la indigestión. Como con cualquier tendencia de bienestar, es importante consultar información de expertos para aprender si realmente funciona, así que hablamos con dietistas y nutricionistas para descubrir si los franceses están en lo correcto. Sigue leyendo para aprender sobre los beneficios de beber agua de alcachofa y si realmente puede aliviar la inflamación.

Conoce a los expertos

• Eva De Angelis es una dietista nutricionista licenciada con sede en Argentina, así como escritora de salud y nutrición en Health Canal.
• Megan Darlington es dietista registrada en el sistema de salud de UC en Los Ángeles y contribuyente experta para Test Prep Insight.
• Cesar Sauza, MS, es un dietista nutricionista registrado con sede en Los Ángeles con la Coalición Nacional por la Atención Médica.

El agua de alcachofa es un líquido típicamente hecho de una concentración de alcachofas enteras, incluyendo la hoja, el tallo, el corazón y la flor. Puedes hacerla en casa (aprende cómo más adelante en este artículo), pero también puedes encontrar agua de alcachofa embotellada en algunas tiendas de alimentos saludables.

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Consumida fría o caliente (como el té de alcachofa), el agua de alcachofa ha sido elogiada como una bebida sabrosa y beneficiosa para todo, desde limpiar toxinas hasta mejorar la digestión mientras proporciona una gran cantidad de nutrientes, como vitaminas A, C y B1, así como minerales hierro, magnesio, zinc y calcio. Aunque se considera una tendencia a nivel mundial, el té de alcachofa (esencialmente, agua de alcachofa caliente) es un básico en países como Vietnam.

En Vietnam, el té de alcachofa se llama tra atiso y se hace con las hojas, tallos, raíces y flores de alcachofas para ayudar con dolores de cabeza, diabetes y otras condiciones.

La dietista registrada de Los Ángeles, Megan Darlington, dice que el agua de alcachofa es una excelente manera de fortalecer tu inmunidad, ya que contiene mucha vitamina C y antioxidantes. "También puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, dados sus niveles de magnesio, zinc y potasio", agrega. Uno de los beneficios potenciales es la reducción de los niveles de colesterol, aunque Darlington señala que estos estudios se basan en cápsulas de extracto de alcachofa. "No es un gran salto asumir que beber regularmente agua de alcachofa puede ayudar a reducir tus niveles de colesterol", dice. Algunos de los beneficios potenciales de beber agua de alcachofa son los siguientes:

• Reduce los niveles de colesterol LDL, el "malo"
• Protege el hígado de toxinas y ayuda en la producción de bilis
• Rico en antioxidantes
• Puede ayudar a promover la digestión
• Diurético eficaz
• Efectos antienvejecimiento en la piel

Aún así, debes tomar estos beneficios potenciales con precaución: Según Eva De Angelis, hay evidencia insuficiente hasta ahora sobre los beneficios de beber agua de alcachofa. Si bien hay mucha evidencia de que las alcachofas son un alimento altamente nutritivo, las mismas cualidades pueden o no ser ciertas para el agua. "No todas las mismas propiedades de las alcachofas podrían extrapolarse al agua de alcachofa, ya que no todos los nutrientes son solubles en agua", explica.

El agua de alcachofa tiene potencial como remedio antiinflamatorio. "El extracto de cinarina de las alcachofas ayuda con la inflamación ya que estimula la producción de bilis, lo que ayuda a tu intestino a digerir grasas y absorber vitaminas de otros alimentos", explica Darlington. Dos de los antioxidantes que se encuentran en las alcachofas (cinarina y silimarina) han sido vinculados a la mejora de la función hepática, específicamente mejorando las propiedades de desintoxicación del hígado; la eliminación de estas toxinas también puede ayudar a aliviar la inflamación.

Según el dietista nutricionista registrado Cesar Sauza, el agua de alcachofa puede ayudar con la inflamación, pero también puede causar inflamación o malestar gastrointestinal en algunas personas. "Cualquiera que sienta gas o inflamación con verduras como brócoli, repollo, coliflor o coles de Bruselas debería probablemente evitar las alcachofas, ya que probablemente causen síntomas similares", aconseja. Además, si tienes estreñimiento o deficiencia de fibra, Darlington recomienda evitar el agua de alcachofa y comer alguna alcachofa real en su lugar, ya que no obtendrás fibra al beber el agua.

Sauza recomienda hervir alcachofas en casa y usar el agua restante para hacer agua de alcachofa mientras comes la alcachofa misma y obtienes su fibra beneficiosa. "Simplemente hirviendo algunas alcachofas en agua hasta que estén completamente cocidas, puedes, por supuesto, comer las alcachofas y guardar el caldo", dice De Angelis. Haz té de alcachofa hirviendo hojas de alcachofa y bebiendo el agua hervida como té; las bolsas de té de alcachofa o la alcachofa seca suelta también están disponibles comercialmente para mayor comodidad.

De Angelis recomienda beber el agua de alcachofa tal como está. Puedes consumirla junto con las comidas, beberla a primera hora de la mañana, agregarla a sopas o probarla como líquido de cocción. "También puedes intentar añadirla a cualquier batido, tés o preparaciones de jugo para aprovechar todos los beneficios", agrega. Según Sauza, no existe un tamaño de porción recomendado de agua de alcachofa, ya que enfatiza que las alcachofas son alimentos integrales que pueden y deben formar parte de una dieta equilibrada. "Los beneficios completos de las alcachofas se obtienen mejor al comer la alcachofa real, ya que la fibra dietética actúa como un prebiótico para nuestro microbioma intestinal", dice. Sin embargo, reconoce que las alcachofas son más difíciles de comer que muchas otras verduras, por lo que si beber té de alcachofa es más factible, proporciona una alternativa altamente nutritiva.

Si bien se necesita más investigación, el agua de alcachofa puede, de hecho, ayudar a aliviar la inflamación debido a la cinarina y la silimarina, compuestos antioxidantes que ayudan al hígado a producir bilis y facilitar la digestión. Sin embargo, para algunas personas, las alcachofas pueden llevar a síntomas peores y dolor gastrointestinal, así que procede con precaución. Si una falta de fibra es el culpable de tu inflamación, entonces comer la alcachofa entera es una mejor opción, especialmente si quieres aprovechar todos los nutrientes y el sabor sabroso—simplemente añade un poco de mantequilla.