Los mejores tratamientos estéticos para reducir el abdomen
Tratamientos estéticos para reducir el abdomen: ¿cuáles es el mejor para ti?
El abdomen inflamado o abultado es algo que afecta a millones de personas. Mientras que en algunas es cuestión de sobrepeso o de obesidad, otras no saben qué hacer para reducirlo, ya que hay cuerpos en los que resulta más difícil que en otros conseguir un vientre plano.
Lo primero que debemos hacer para reducir el abdomen es probar a llevar una alimentación saludable, evitando el alcohol y las bebidas con gas que puedan hincharlo. Además, debemos llevar una dieta para adelgazar baja en calorías para así poder eliminar la grasa que se acumula en esta zona tan a menudo. Todo esto, debe ser acompañado de ejercicio regular, y no únicamente de abdominales. Aunque los abdominales sirven para fortalecer esta zona, no podemos centrar nuestro entrenamiento en este ejercicio si queremos reducir el tamaño del abdomen. El primer paso es eliminar la grasa para después tonificar los músculos. Por lo tanto, es mejor comenzar con ejercicio cardiobascular que nos ayuda a perder peso. Si perdemos peso general, se acabará notando en nuestro abdomen.
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Pero si la dieta y el ejercicio no son suficientes para ti y tu abdomen parece no bajar de volumen, quizás quieras buscar algún tratamiento estético que te ayude a conseguir tu objetivo. Gracias a los avances en medicina estética y ciencia, cada vez existen mejores tratamientos para tratar este problema, dando unos resultados muy efectivos y duraderos. Puesto que existen muchos tratamientos para tratar este problema, te recomendamos que conozcas todas las opciones antes de elegir uno. Así podrás elegir aquel que se adapte más a lo que quieres conseguir o a tu problema, ya que no todos los cuerpos necesitan corregir lo mismo.
EN este artículo te hablaremos de los tratamientos estéticos para reducir el abdomen más populares y más recomendados en la actualidad. Aún así, es importante que acudas a un centro estético de confianza y con buenos profesionales cuando hayas decidido someterte a uno de estos tratamientos.
Radiofrecuencia. Este tratamiento es perfecto si buscas algo no invasivo y con buenos resultados. Se trata de un tratamiento estético basado en un sistema de radiofrecuencia que calienta el tejido graso para que las células grasas puedan ser eliminadas. Mientras tanto, las capas superficiales de la piel están intactas. Este tratamiento se realiza por sesiones. Dependiendo de tu caso, necesitarás más o menos sesiones, aunque lo habitual suele ser entre cuatro y seis. Dos semanas después de la última sesión, empezarás a ver los resultados.
Sonocavitación médica potenciada. Este tratamiento está penado para mejorar el drenaje linfático y que la grasa pueda ser eliminada por nuestro cuerpo. Para ello se utilizan ultrasonidos con una filtración previa de una solución hipoosmolar que multiplica la potencia de la ultracavitación. Este tratamiento estético debe ser aplicado por un médico y también necesita de varias sesiones, entre las que conviene dejar al menos tres semanas.
Mesoterapia. Este tratamiento suele recomendarse junto a otras técnicas ya que juntos hacen que sea más efectivo y el resultado mejor. Consiste en la infiltración local de sustancias homeopáticas las cuales consiguen reducir la grasa abdominal y, por lo tanto, el volumen del vientre. Además, consigue otros efectos beneficiosos como mejorar la circulación o destruir el tejido graso.
Carboxiterapia. Para favorecer el metabolismo de las grasas, este tratamiento infiltra de forma subcutánea una pequeña cantidad de CO2 que hace que la microcirculación sanguínea mejore. AL igual que ocurre con el tratamiento anterior, conviene combinar la carboxiterapia con otro tratamiento para obtener unos mejores resultados.
Aqualix. Se trata de un tratamiento sencillo que consiste en inyectar con una aguja muy fina un dispositivo médico en el tejido graso que produce un efecto en las capas profundas d ella piel por el que las células grasas se disuelven y la grasa localizada en el abdomen es eliminada.
Lipoláser. Es una variación de la clásica liposucción pero mediante un láser. A diferencia de la liposucción normal, esta es ménos invasiva y menos complicada por lo que no necesita hacerse en un quirfano. Consiste en destruir las células de grasa mediante la introducción subcutánea de una fibra óptica flexible que emite energía y con ella derrite la grasa. Una vez que la grasa se encuentra en estado líquido, es retirada con facilidad con una suave aspiración.
El tratamiento al que debes someterte dependerá del volumen de tu abdomen, ya que algunos están recomendados para casos más suaves y otros para más extremos. Por eso es recomendable acudir a un centro profesional de tratamientos de estética del que tengas buenas referencias y así obtener toda la información necesaria y las recomendaciones de los profesionales que vayan a tratarte. Es importante que nos pongamos en buenas manos cuando nos vayamos a someter a tratamientos de este tipo, ya que a veces elegimos lugares menos profesionales por ahorrar algo en el precio y puede acabar saliéndonos más caro debido a un mal resultado. Elige un centro profesional y ponte en manos de los mejores.
Si tienes algún problema de salud, no dudes en consultar a tu médico antes de decidir someterte a uno de estos tratamientos estéticos para reducir el abdomen.