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Por qué algunas personas se toman las rupturas peor que otras

"Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca".

"No puedes morir de un corazón roto".

"No te aferres a un error sólo porque hayas pasado mucho tiempo cometiéndolo".

Estas son algunas frases populares en el repertorio de las rupturas. Y aunque sigas respirando, una ruptura puede causar mucho daño, sobre todo a quienes se las toman especialmente a pecho.

Pero, ¿por qué algunas personas son capaces de procesar el dolor y embarcarse en un nuevo capítulo con facilidad, mientras que otras se sienten física y emocionalmente atrapadas en la desesperación?

Mark Groves, experto en conexiones humanas, consultor, conferenciante, coach y creador del Curso de recuperación de rupturas, comparte sus ideas sobre las causas de la disparidad entre estos dos tipos de personas.

Mark señala que hay muchos factores que contribuyen a que algunas personas se tomen una ruptura más a pecho que otras, entre ellos el estilo de apego. Pero los mayores culpables son el dolor no resuelto del pasado y la baja autoestima.

Así que vamos a sumergirnos en ellas.

El pasado.

Quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla... o al menos a tardar mucho tiempo en superarla. Según Mark, "quienes tienen una herida de abandono o rechazo no procesada" son propensos a sentirse devastados por una ruptura. "Si no nos hemos sentado de verdad con el dolor de nuestras pérdidas y las formas en que nos defraudaron de niños, una ruptura puede activar esa herida y volverse aún más dolorosa de lo que sería normalmente", explica. "A veces, el nuevo dolor es en realidad un viejo dolor desatendido".

Baja autoestima.

Las personas con baja autoestima reciben su validación y valor de personas ajenas a ellas, que fluctúan en función del comportamiento de los demás. Esto significa que se pone un énfasis exponencial en lo que piensan y sienten los demás.

El estilo de apego puede ser un gran indicio de que alguien tiene una baja autoestima y no podrá recuperarse fácilmente de una ruptura. Las personas con un estilo de apego ansioso buscan constantemente el consuelo y la validación de su pareja porque tienden a tener una baja autoestima. Por lo tanto, son "más propensas a hacer que la ruptura gire en torno a ti", dice Mark. Una ruptura enciende y confirma los mayores temores de las personas con baja autoestima: que tienen uno (o muchos) defectos fatales y que no se les puede querer.

Mark nos dice que la autoestima es un factor crucial para poder afrontar bien una ruptura. "No se puede afrontar una ruptura con madurez y gracia sin autoestima", dice. "La autoestima nos permite separarnos del comportamiento de la otra persona y no hacer que la ruptura se trate de 'ganar' o 'perder'".

Añade que las personas con baja autoestima sufren más tiempo una ruptura. "Cuando tenemos baja autoestima, jugamos. Toleramos la ambivalencia. Nos abandonamos. No ponemos límites. Nada de esto facilita la curación de la ruptura y prolonga el dolor", explica.

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