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Blake Lively es casi angelical. Sus ondas doradas tienen un halo de calidad. Y cuando pisa una alfombra roja, con su pelo inmaculadamente despeinado (sus anteriores apariciones en la Gala del Met son un excelente punto de referencia), a veces es difícil comprender que en realidad es terrícola. Por eso, si fuera la próxima celebridad en lanzar una marca de belleza, nos haríamos muchas preguntas. Sin ningún orden en particular: 1. Está claro que ya existe un producto -o dos- que le funcionan bastante bien; ¿por qué se sentiría obligada a crear algo nuevo? 2. 2. ¿Qué se le ocurriría? 3. ¿Cuándo podríamos tenerlo en nuestras manos?

A este respecto, tenemos algunos cotilleos -bueno, noticias- para ti: Serena van der Woodsen -o sea, Blake Lively- va a lanzar una línea de cuidado del cabello llamada Blake Brown. (Brown es el apellido de su padre; él adoptó Lively, el apellido de su madre, cuando se casaron). La actriz dice que esta colección lleva siete años gestándose.

"Quería reproducir los sistemas y los patrones que ya me gustaban", dijo Lively recientemente a un pequeño grupo de editores en un hotel del centro de Nueva York. "Hay diferentes productos que fueron los puntos de referencia, a los que puedo remitirme. ¿Se nos permite... es ilegal? ¿Por eso la gente no lo hace?".

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Dejaremos esas preguntas para sus abogados, porque Lively fue refrescantemente transparente sobre la inspiración de su nueva colección de ocho productos, que incluye champús, mascarillas y productos de peinado.

"Kérastase fue realmente mi referencia", afirma sin rodeos, refiriéndose a las fórmulas de la marca que utilizó durante años. Pero a la estrella no se le escapa su elevado precio. "Kérastase] es carísimo", dice, recordando cuando conoció la marca hace casi dos décadas. Su primera película le había dejado el pelo "súper estropeado, era como ramitas y brotes", así que fue a un salón de belleza en busca de ayuda. "Me dijeron: 'Y cuesta 48 dólares'. Y yo dije: 'Perdone, ¿por botella?' Y necesito cuatro. Necesito cuatro botellas, así que me va a costar 200 dólares lavarme el pelo".