¿Qué hacer cuando te haces una herida en casa?

No sé si serás tan torpe como yo, pero a poco que te acerques a mi nivel de patosa, seguro que cuentas con varias cicatrices de accidentes domésticos. Todas nos hemos herido alguna vez, ya sea cocinando, haciendo bricolaje o con una vela de una cita romántica (os prometo que esto me pasó de verdad) pero muchas veces no sabemos distinguir entre los grados de la herida y no reaccionamos bien. Dado que ya me puedo considerar una experta en la materia, te voy ha explicar qué debes hacer cuando te hieres en casa.

Valorar el alcance de los daños

¿Que no se debe hacer cuando te haces un tatuaje? ¿Qué hacer cuando te quemas en casa?

Puede que esta frase suene un poco a perito médico, pero es lo que debemos hacer: ver la herida y analizar de qué grado es. Si nos hemos hecho un destrozo importante, es decir, si el corte es profundo y sangra en abundancia, habrá que correr al médico para que nos hagan unas curas; por eso es importante saber diferenciarlas. 

Remedios caseros

Lo primero e imprescindible es aplicar agua fría durante un minuto aproximadamente.

Con esto conseguiremos limpiar la zona y evitar que se haya quedado algún resto que pueda generar infecciones en el futuro. Además, el agua fría produce muchísimo alivio, te sentirás mejor rápidamente, pero si ves que la piel está rota, sáltate este paso ya que con el agua podría empeorar. Antes de mojar la zona, te recomiendo que te quites cualquier prenda de ropa que pueda provocarte rozaduras en la zona. No veas esto como la invitación a hacer un estriptis, solo hay que quitarse la blusa si la manga roza la quemadura.

Una vez la herida esté limpia con el agua, puedes aplicarte betadine, yodo, el mítico mercurio-cromo o algún otro tipo de desinfectante.

Estos tienen múltiples beneficios para la piel, no solo la desinfectan, sino que ayudan a regenerarla y formarán una película entorno a la herida que la protegerá de agentes externos. Es conveniente tener siempre un botiquín con recursos mínimos en casa, sobretodo si eres muy dada a accidentes de este tipo, no ocupan mucho espacio y hasta pueden ser un buen elemento de decoración, ¡todo son ventajas! Si no eres muy previsora y aún no tienes ninguno, en la farmacia puedes encontrar lo que necesitas y en cualquier tienda de decoración algunos modelos estupendísimos. Últimamente también podemos encontrar cremas y recursos varios en los supermercados, puede que no sean tan buenos como de las farmacias, pero para un apaño que pueden servir igual.

Lo siguiente, claro, es detener la hemorragia si sigues sangrando con la típica tirita o una venda algo más aparatosa.

Si sigue saliendo sangre, lo suyo es que cubras la herida fuerte, firme pero sin llegar a cortar la circulación. Esto es muy importante ya que puede que el remedio resulte peor que la enfermedad y no hay nada peor que cortar la circulación de sangre en una parte de tu cuerpo. Una tirita o una venda, incluso si la has hecho tú misma con esparadrapo y gasas, debería ayudar a que la herida estuviese protegida y la hemorragia fuese deteniéndose. Como antes, si la hemorragia no cede, ve a urgencias cuando antes.

Recuerda que tienes que proteger la herida siempre. La gente suele creer que es mejor dejarla al aire libre porque así curará mejor, pero esto no es del todo cierto. Los dos o tres primeros días es mejor llevarla tapada con una gasa estéril o una venda que podrás sujetar con un esparadrapo, así conseguiremos que la herida no este expuesta a agentes que podrían provocarnos una infección y convertir una tontería en un problema más complicado. Es importante que no la lleves nada apretada, porque la piel está muy sensible; el roce podría ser doloroso y hacer que la piel se rompa. Así que la gasa, como la ropa en verano, holgada para que refresque.

Y en el caso extremo que tengas que hacer un torniquete improvisado, consulta una web oficial de primeros auxilios. 

Ten en cuenta esta información sobre qué hacer cuando te haces una herida en casa cuando vuelvas a cortar o trocear algo o estés haciendo bricolaje caseo y verás que no te quedarán más marcas en las manos. A partir de ahora tendrás la piel protegida y ¡el estómago contento!