¿Se puede tener alergia al sexo?
¿Cómo podemos saber si tenemos alergia al sexo y qué nos la provoca?
Así a priori, el sexo es algo bueno que le gusta a todo el mundo. Pero, lo creas o no, hay quien no lo pasa del todo bien durante las relaciones sexuales. Y no porque no quiera, si no porque hay algo que se lo impide. Picor, dolor, escozor en determinadas zonas... algunas personas sufren algo similar a una reacción alérgica cuando practican sexo, lo que les dificulta bastante la vida íntima. Si alguna vez te ha pasado, debes saber que existe la posibilidad de que tengas alergia al sexo. Aunque, más que al sexo, se trata de una reacción alérgica a alguna de las cosas implicadas en el acto sexual. Estos son algunos de los productos que pueden provocarnos algo similar a la alergia al sexo:
Aceites y jabones. Si tras las relaciones sexuales estás sufriendo una reacción alérgica en tu zona íntima, recuerda lo que hicisteis durante el sexo y, sobre todo, qué productos utilizaste. A veces achacamos esta reacción al sexo en sí pero el culpable es ese aceite para masajes que utilizaste antes de mantener relaciones o ese jabón especial que usasteis antes de mantener sexo en la bañera.
Alergia al maquillaje: qué hacer cuando tu piel es alérgica a los cosméticos Antes de romper los guantes, este TikToker advierte sobre una peligrosa alergia al tinte de pelo
Los condones. La alergia al látex es más común de lo que piensas, y es este es el material principal del que están hechos los condones (y algunos juguetes sexuales). Así que, si mantener relaciones sexuales te está provocando irritación vaginal, picor, ardor o erupciones, puede que no sea problema de tu chico si no de los condones que utilizas. Acude a un médico e infórmate sobre las marcas que fabrican condones sin látex.
Lubricantes. Hay lubricantes de todo tipo, olores y sabores. Si al utilizarlos sufres una reacción similar a la descrita en la alergia al látex, es posible que estos productos incluyan algún componente que te esté provocando alergia. Por ejemplo, la glicerina, la lidocaína o la benzocaína. Para evitarlo, prueba a utilizar lubricantes naturales como el aloe vera.
Píldora anticonceptiva. Los anticonceptivos también pueden generar efectos secundarios que nada tienen que ver con tu pareja ni con las relaciones sexuales que mantenéis. Estos suelen ser las náuseas, los vómitos, los dolores de cabeza o los dolores de estómago. Si estos síntomas coinciden con el momento en el que has cambiado un anticonceptivo con otro o con cuando empezaste a tomarlo, acude a tu médico para que te recomiende otra marca.
Si has sufrido alguna vez “alergia al sexo”, comprueba todas estas cosas para encontrar el culpable. Si la “alergia” está en tu cabeza y no en tu cuerpo, acude a un sexólogo para encontrar la raíz del problema.