¿Estás practicando “sexo vainilla”?
¿Qué es el “sexo vainilla”? ¿Lo estarás practicando tú también?
“¿Pero desde cuándo existe el sexo de sabores?”, te estarás preguntando. Hasta ahora, la única forma de ponerle un poco de sabor dulce al sexo era elegir un condón exótico con algún sabor afrutado. Pero sí, amigas, el sexo vainilla existe y, seguramente, tú también lo estés practicando. Ojo, que nos encanta la vainilla.
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El sexo vainilla es lo que la gente aficionada a prácticas más fuertes como el BDSM llama al sexo normal. A ese sexo que puedes tener cualquier día con tu pareja y en el que no arriesgas, pero tampoco pierdes. Es cierto que no es el sabor más exótico y extraordinario del mundo pero ¿a quién no le gusta la vainilla?
La cuestión es que la mayoría de los mortales disfrutaba –sin saberlo– del riquísimo sexo vainilla hasta que se popularizó el libro, y después la película, de 50 sombras de Grey. Después del éxito del señor Grey, todos parecían entender de látigos, habitaciones rojas y prendas de cuero. Pero insistimos, ¿qué hay de malo en el sexo normal? Nada, por supuesto.
El motivo por el que se le puso este nombre al sexo normal es por la analogía a la hora de entrar en una heladería y elegir un sabor de helado. Las personas que no quieran arriesgarse y quieran elegir algo sencillo pero que seguro les va a gustar, probablemente elijan el helado de vainilla. También se le llama así porque, al igual que el helado, el sexo vainilla es dulce y predecible.
Pero más allá de películas eróticas y visitas a la heladería, el sexo vainilla es perfecto si es lo que ambos quieren practicar en ese momento. El places es subjetivo y no a todos nos excitan las mismas cosas. Si el sexo tradicional os pone a ti y a tu pareja, a tope con la vainilla.