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Señales de alarma de que la dinámica de poder en tu relación no es sana

Las relaciones románticas implican el trabajo conjunto de dos personas para mejorar la vida de la otra. Reconocer y utilizar los puntos fuertes de cada uno es crucial para el éxito de la pareja.

Las finanzas pueden ser una fuente importante de tensiones en cualquier relación, tanto si se acaba de salir como si se está casado o en pareja de larga duración. Las fluctuaciones salariales y las trayectorias profesionales pueden hacer que una persona gane más o se sienta satisfecha en su carrera, mientras que la otra puede estar desempleada o embarcarse en un cambio de carrera.

Hoy en día, las mujeres se están convirtiendo en personas de alto rendimiento y pueden ser el principal sostén económico de sus relaciones. Este cambio dinámico puede crear desequilibrios de poder, incluso entre las parejas más afectuosas. Como terapeuta licenciada, me gustaría compartir algunas señales de alarma que pueden indicar que tu relación se dirige hacia territorios poco saludables. También sugiero soluciones si te encuentras en esta dinámica de poder.

Banderas rojas de que la dinámica de poder en tu relación no es saludable:
    1. 1. El miembro de la pareja que gana más se siente con derecho a controlar las finanzas o mantiene a su pareja al margen de las decisiones financieras. La sociedad nos ha condicionado a asociar una mayor riqueza con un mayor estatus y poder, pero esto no debería aplicarse a las relaciones. Las decisiones importantes que afectan a ambos miembros de la pareja deben ser siempre conjuntas, independientemente de quién gane más.
    2. El desprecio es una importante señal de alarma y puede definirse como una falta de respeto hacia la pareja alimentada por la ira y el resentimiento. Es importante ser consciente de cualquier sentimiento de desprecio en tu relación. No es infrecuente que una persona de la relación sienta que está haciendo todo el trabajo pesado, especialmente si ha estado ganando más que su pareja.

Esto puede provocar resentimiento si no se discute y resuelve el problema. Para evitarlo, intente que su pareja participe en todas las decisiones financieras importantes, pidiéndole su opinión y aprovechando sus conocimientos y puntos fuertes.

Las parejas con una disparidad de ingresos significativa pueden considerar apropiado dividir los gastos conjuntos, como el alquiler o las vacaciones, proporcionalmente a los ingresos de cada miembro de la pareja, en lugar de repartirlos al 50%. Reconocer y apreciar las contribuciones no financieras de su pareja a la relación es esencial, como lo es determinar una distribución equilibrada y justa de las responsabilidades basada en los puntos fuertes de cada uno.

Si estás teniendo éxito en tu carrera, puede ser difícil ver a tu pareja luchando o deprimida por la suya. Recuerde que usted y su pareja están en el mismo equipo. Deberías poder celebrar tus logros sin sentirte culpable ni preocuparte por disgustar a tu pareja. Empieza por expresar los cambios que has notado en tu pareja y practica la escucha activa sin intervenir para arreglarlo. Lo primero que necesita tu pareja es sentirse escuchada y comprendida.

Ayúdales a elaborar un plan para abordar su situación, como identificar las causas profundas del problema, cambiar lo que está bajo su control inmediato y, posiblemente, explorar nuevas trayectorias profesionales. Es importante fijar objetivos realistas y animarles a buscar el apoyo de amigos, familiares, un terapeuta o un orientador profesional.

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