Un tatuaje no arreglará mi trastorno de ansiedad, pero me ha ayudado a superarlo

Ese sentimiento de desesperanza -y el conocimiento de lo grave que podía llegar a ser su ansiedad- llevó a Sam a hacerse un tatuaje en el antebrazo. Justo debajo del codo, aparece la silueta de un sol con cuatro palabras de uno de los grupos musicales favoritos de Samantha escritas debajo: "Here comes the sun" (Aquí viene el sol). Ahora tiene un recordatorio impreso en el antebrazo para cuando lo olvide: el sol volverá a salir. Cuando tiene un mal día o incluso un mal momento, puede mirar hacia abajo y recordar.

La idea de un recordatorio físico permanente es el impulso que hay detrás de muchos tatuajes, ya sea un recordatorio de una canción, de un ser querido o de un estado de ánimo. Para las personas que luchan contra los trastornos de ansiedad, estos tatuajes pueden ser especialmente potentes. [La ansiedad engaña a tu mente: te dice que el miedo que sientes es lo único que vas a sentir. Te dice que eres una carga para las personas que quieres y que algo terrible está a punto de suceder. Te dice que eres débil o indigno.

Según una publicación del Instituto Nacional de Salud Mental, el trastorno de ansiedad generalizada "puede hacer que la vida cotidiana se sienta como un estado constante de preocupación, miedo y temor" Las personas que padecen el trastorno de ansiedad generalizada pueden saber que se preocupan demasiado o tienen una sensación de temor exagerada, pero aun así tienen problemas para contener sus sentimientos. Para Samantha, la ansiedad le dice que el sol se ha ido y no volverá.

Teñirme el pelo de rosa me ha ayudado a aceptar mi discapacidad Se queda calva por un trastorno de ansiedad

Pero para algunas personas que sufren de ansiedad, los tatuajes tienen un lugar en su viaje de curación. Si pueden marcar sus cuerpos con recordatorios, y recurrir a ellos en sus momentos más oscuros, tal vez puedan aflojar las garras de la ansiedad o al menos respirar a través de ellas.

Quincee Gideon, psicóloga licenciada que vive en Los Ángeles, ha visto a personas enfrentarse a la ansiedad y a las enfermedades crónicas a través de sus tatuajes: "Suele centrarse en tener alguna representación externa de un dolor interior, en el control de nuestro cuerpo o en una intersección de ambos", dice. "Cuando estamos ansiosos o enfermos crónicos, solemos sentir que nuestro cuerpo, nuestro sistema nervioso y nuestra percepción del peligro nos traicionan. En cierto modo, el tatuaje puede ser una forma de retomar el control o de hacer que nuestro cuerpo nos represente mejor."

Natasha, de 25 años, tiene ansiedad y otros problemas de salud mental desde que era adolescente. Empezó a ir a terapia cuando tenía 16 años tras luchar contra la depresión y la ansiedad social. Más tarde, los problemas de Natasha se convirtieron en un trastorno de pánico que, según ella, le afecta a todo en su vida. El trastorno hace que le resulte difícil salir de casa porque está muy preocupada por sufrir un ataque de pánico. Esto también ha llevado a Natasha a tener problemas de automedicación y adicción.

Cuando está en medio de un ataque de ansiedad, Natasha dice que es fácil quedarse con la idea de que va a estar en ese espacio mental para siempre. Para combatir ese miedo, se ha tatuado una pequeña luna creciente y la flor que la acompaña en la caja torácica como recordatorio de las fases de su vida, similares a las fases de la luna. Como parte de la superación de su trastorno de pánico, mira el tatuaje de la luna y recuerda cómo cualquiera puede convertir algo difícil en algo bello que le aporte alegría.

Y no son sólo los recordatorios lo que la gente aprecia de los tatuajes relacionados con la ansiedad. Para Natasha, había algo poderoso en tomar el control de su cuerpo. "Una de las cosas que realmente me gusta de la modificación corporal es que muchas veces he sentido que no tengo realmente el control de mi cuerpo", explica. "Hacer algo con propósito con la modificación corporal es una gran manera de recuperar parte de ese control".

Mira Mariah, una artista del tatuaje afincada en Nueva York, afirma que el deseo de control es una razón común para que la gente se tatúe. "Creo que a la mayoría de las mujeres -y también a las personas con enfermedades crónicas o discapacitadas- les ocurren muchas cosas en su cuerpo que no son las que quieren que ocurran", afirma Mariah. "La gente siente una sensación realmente fuerte de control sobre su existencia física cuando se hace una alteración permanente, especialmente si puede ser simplemente en nombre de la belleza en lugar de en nombre de la necesidad".

Mariah, que lleva siete años como tatuadora, dice que el motivo de un tatuaje puede ayudar al artista y al cliente a decidir su ubicación. Las personas que se tatúan para hacer frente a la ansiedad pueden querer que el tatuaje esté en un lugar íntimo y visible solo para ellas, como el tatuaje de Natasha bajo su caja torácica, o pueden querer que el tatuaje esté en un lugar donde puedan verlo fácilmente y recordar su mensaje a lo largo del día, como el sol en el antebrazo de Samantha o el icosaedro en la parte superior de la mano de Frankie.

"Está el tipo de tatuaje que tranquiliza a una persona, probablemente los privados u ocultos", dice Gideon, señalando la diferencia de colocación. "Luego está el que envía un mensaje a los demás, el [tipo] visible".

Frankie eligió el icosaedro (una forma geométrica de 20 caras) para simbolizar su amor por el grupo de EDM Odesza y lo que su música significa para ella. "El icosaedro está colocado en el centro de un tatuaje floral para recordarme mi constante florecimiento eterno: cómo he aprendido a vivir con mis luchas de salud mental, cómo he aprendido a sobrellevarlas y cómo he aprendido a seguir la corriente de la vida sin cuestionarla", dice Frankie.(Morgan Gatekeeper, un artista del tatuaje afincado en Scottsdale, Arizona, es el responsable del isosaedro).

Algunas personas colocan notas adhesivas en el espejo del baño para recordar sus afirmaciones diarias, dice Frankie, pero ella se graba las suyas en la piel. Tras una lucha de toda la vida contra la ansiedad que se agravaba durante los bloqueos de COVID, Frankie necesitaba el recordatorio en forma de símbolo geométrico que enfatiza la confianza en la sabiduría del universo. "Hacer frente a la ansiedad ha sido una de las lecciones más difíciles de aprender en toda mi vida", dice. "Ni siquiera creo que sea una lección que aprenda del todo". Pero mientras continúa el viaje, lleva su icosaedro con ella.

En el interior de la muñeca de Jackie está la palabra "love" en cursiva. Al igual que muchas personas con problemas de ansiedad, Jackie siempre se describió como "sensible", pero no fue hasta la universidad cuando se enteró de que padecía un trastorno de ansiedad. Cuando Jackie empezó a considerar la posibilidad de hacerse un tatuaje para hacer frente a sus luchas, sabía que quería algo que la anclara en el presente cuando su mente se desviara ansiosamente hacia el pasado o el futuro.

Jackie se decidió por la palabra "amor" porque se utilizaba como término cariñoso en su familia, así que el significado era doble: le recordaba a su familia y le recordaba a ella misma que es digna de recibir amor de los demás. Ahora, la palabra es un pequeño recordatorio en el interior de su muñeca: "que puedo vivir en el amor y que no tengo que temer perderlo nunca, porque ahora forma parte de mí para siempre".