5 movimientos para aumentar el metabolismo por la mañana
Hay muchas razones de peso para moverse al despertarse. (Ese sonido que oyes es el de todos los noctámbulos que nos despertamos por octava vez). Aumentar el ritmo cardiaco por la mañana no sólo ayuda a aumentar la energía y a reducir el estrés durante el resto del día, sino que también ayuda a poner en marcha el metabolismo.
¿Un metabolismo que trabaja para nosotros, no contra nosotros? Grandes fans. Así que recurrimos a Jackie Lloyd, instructora de The Pilates Class, que nos preparó un rápido entrenamiento matutino de 5 movimientos para ayudar a estimular nuestro metabolismo.
Pulsa play en el vídeo y sigue las instrucciones paso a paso.
¿Cómo hacer para aumentar el metabolismo? ¿Qué es bueno para aumentar el metabolismo?
Cómo:
- Empiece en plancha. Mantenga las manos apoyadas en el suelo y mueva las caderas hacia el cielo en posición de perro boca abajo. Estire los talones hacia el suelo, intente aplanar la espalda y mantenga la cabeza colgando entre los brazos.
- Levante la pierna derecha hacia el cielo, mantenga las caderas cuadradas y las piernas paralelas. Clave el talón opuesto en el suelo.
- Empiece a formar una plancha a medida que la pierna levantada se enrosca. Lleva la rodilla al pecho entre las manos, manteniendo la rodilla en el aire.
- Desplácese hacia atrás, llevando la pierna de trabajo hacia el cielo. Baje la pierna hasta encontrarse con la otra. Busque el perro hacia abajo antes de cambiar de lado.
- Cambie de lado.
- Repite de tres a cinco veces con cada pierna.
Cómo hacerlo:
- Empieza tumbándote boca arriba con las piernas en posición de mesa: las rodillas apiladas sobre las caderas con los tobillos, las rodillas y los muslos presionándose enérgicamente entre sí. Acuna la cabeza con las manos, manteniendo los codos apoyados en el suelo.
- Forme un rizo, asegurándose de bajar el ombligo hacia la columna, manteniendo la barbilla fuera del pecho y los codos abiertos.
- Extienda la pierna derecha hasta formar un ángulo de 45 grados y gírela para estirar con energía la axila derecha a lo largo del cuerpo y hacia la rodilla izquierda.
- Manteniendo los codos abiertos, gira los omóplatos para cambiar de lado. Continúe a buen ritmo.
- Repita 10 veces cada lado.
Cómo hacerlo:
- Empieza poniéndote muy erguido con los pies justo debajo de las caderas. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas, los glúteos contraídos, la caja torácica hacia dentro y hacia abajo y los hombros hacia abajo y hacia atrás.
- Al inspirar, estire los brazos hacia los lados y por encima de la cabeza. Al exhalar, empieza a girar hacia delante, tirando del ombligo hacia la columna hasta que las manos lleguen a la esterilla. (Opción: dobla las rodillas para llegar al suelo con las manos).
- Lleva las manos hacia fuera hasta la plancha sin mover las caderas de un lado a otro. Coloca las manos justo debajo de los hombros, presionando la esterilla uniformemente con ambas manos. Aprieta los glúteos y mantén una larga línea de energía desde los talones de los pies hasta la coronilla.
- Baje las caderas hasta que queden suspendidas sobre el suelo, mientras presiona contra el suelo para evitar encoger los hombros. Mantenga los dedos de los pies metidos, los muslos suspendidos y el ombligo echado hacia atrás para proteger la parte baja de la espalda. Encuentre un rango de extensión de la espalda que funcione para usted.
- Levanta las caderas a través de la posición de tabla para elevar las caderas hacia el cielo. Vuelve a la posición de perro boca abajo. Camina con las manos hacia los pies sin mover las caderas de un lado a otro. Pon la cabeza pesada. Dobla las rodillas y eleva lentamente la parte superior del cuerpo apilando la columna, hueso a hueso, hasta que la cabeza suba en último lugar.
- Repita tres veces.
Cómo hacerlo:
- Empieza tumbándote boca arriba con las piernas en posición de mesa: las rodillas apiladas sobre las caderas con los tobillos, las rodillas y los muslos presionándose enérgicamente entre sí. Las manos deben estar hacia el cielo, apiladas sobre los hombros.
- Levanta la cabeza del suelo en un rizo de Pilates, manteniendo la barbilla alejada del pecho mientras las manos se extienden hacia las caderas. Mantenga la posición.
- Extienda las piernas hasta formar un ángulo de 45 grados con los talones juntos y las puntas de los pies separadas, girando externamente desde las caderas y manteniendo la parte inferior de la espalda apoyada en el suelo.
- Empiece a mover los brazos hacia arriba y hacia abajo como si estuviera golpeando el agua. Inhale por la nariz contando hasta cinco y exhale por la boca contando hasta cinco.
- Continúe este movimiento y el patrón de respiración un total de 10 veces.
Cómo:
- Empiece de pie, con las piernas separadas a una distancia mayor que la anchura de los hombros, los pies apoyados en el suelo, las puntas de los pies mirando hacia delante y las manos en el centro del corazón o en las caderas.
- Da un paso hacia un lado con el pie derecho, manteniendo los dedos apuntando al frente.
- Doble la rodilla derecha y descienda en una estocada lateral mientras las caderas se mueven hacia atrás. Mantén la rodilla sobre el pie, asegurándote de que las caderas están cuadradas hacia delante, la columna larga, el pecho orgulloso y los hombros hacia abajo y atrás.
- Presiona el pie derecho para equilibrarte sobre la pierna izquierda, y levanta la pierna derecha del suelo a pulso. Con control, baja el pie rodando por la punta, la bola y el talón.
- Repite 10 veces. Cambia de lado y repite.