8 rasgos de las parejas que tienen una vida sexual increíble, según los terapeutas
Dos terapeutas canadienses dicen haber identificado los ocho componentes más importantes del buen sexo.
Las terapeutas sexuales Peggy Kleinplatz y A. Dana Menard escribieron el libro "Magnificent Sex: Lecciones de amantes extraordinarios" más de una década después de que realizaran un pequeño estudio en dos partes sobre el tema, que incluía ocho semanas de terapia sexual en grupo para parejas que decían tener una vida sexual deslucida.
Kleinplatz, Menard y otros cinco terapeutas entrevistaron a 64 personas casadas, entre las que había 33 hombres, 30 mujeres y un hombre transgénero, que afirmaban tener un sexo estupendo. Su edad media era de 47,8 años, y todos los participantes tenían entre 23 y 59 años.
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Les preguntaron: "¿Cómo distinguirías el buen sexo del muy buen sexo?" y luego les hicieron preguntas de seguimiento sobre las mejores experiencias sexuales de sus vidas durante un periodo de 45 minutos a dos horas. A continuación, los siete terapeutas trabajaron juntos para agrupar los conceptos mencionados por los entrevistados. Llegaron a ocho conceptos y los utilizaron en un programa de ocho semanas para enseñar a otro grupo a tener una mejor vida sexual.
Los terapeutas constataron que la mayoría de los participantes declararon un aumento de la satisfacción sexual tras el programa de ocho semanas, lo que sugiere que las personas pueden aprender a tener buen sexo utilizando los ocho elementos que identificaron. Los elementos se centran en la empatía, la sensación de comodidad y el estar en el momento.
Los 8 elementos del buen sexo
Los terapeutas han analizado las respuestas de las entrevistas para señalar ocho cualidades que hacen que la experiencia sexual sea "trascendente".
El orgasmo no era uno de los elementos, según los investigadores, porque sólo una minoría de los participantes en el estudio lo mencionó. Los que sí mencionaron el orgasmo dijeron que no era tan importante como los otros elementos, que son:
1. Estar presente, o como lo describieron los investigadores, "estar completamente vivo con una atención intensamente enfocada"
2. Conexión profunda, o sentir que te has convertido en "uno" con tu pareja.
3. Intimidad profunda, es decir, tener confianza, respeto y cuidado mutuos por la pareja.
4. La comunicación empática, es decir, ser capaz de escuchar a tu pareja y confiar en ella. Según los investigadores, también se arriesgan juntos y se tocan de forma cariñosa.
5. Autenticidad, o sentir que estás seguro de ser quien eres y disfrutar de lo que te gusta durante el sexo.
6. Rendición, o la capacidad de "entregarse" a su pareja porque se siente cómodo.
7. Exploración, o probar cosas nuevas con una mentalidad positiva, lúdica y centrada en el placer.
8. Trascendencia, o sentir la dicha, el éxtasis, la paz y la ausencia de sentido del tiempo.
Aunque algunos participantes en el estudio dijeron que el "orgasmo" y la "lujuria" también contribuían a su satisfacción sexual, no eran requisitos.
Los terapeutas dieron tareas sexuales centradas en los 8 elementos
Para la segunda fase del estudio, los investigadores reunieron a 45 parejas, compuestas por 38 parejas heterosexuales, seis parejas de lesbianas y una pareja de homosexuales, que dijeron tener relaciones sexuales poco satisfactorias debido a las diferencias en el impulso sexual. Ninguna de las parejas dijo que estuviera planeando divorciarse, ni dijo que tuviera un historial de violencia en la relación.
Las 45 parejas asistieron a ocho sesiones semanales de dos horas de terapia sexual de grupo, en las que un equipo de 20 terapeutas sexuales utilizó tareas para casa y los ocho elementos del buen sexo para enseñar a las parejas cómo mejorar su tiempo en el dormitorio.
Las tareas incluían ejercicios no sexuales que enseñaban a las parejas a ser más juguetonas entre sí, a ganar confianza, a centrarse en el presente y a comunicar sus necesidades sexuales. También aprendieron formas de tener relaciones sexuales que no implicaban la penetración vaginal, y un terapeuta de masajes demostró técnicas sensuales que podían añadir a su vida sexual.
Tras el curso, los investigadores evaluaron a cada participante en 23 marcadores del deseo, como la excitación sexual, la apertura emocional y la entrega al placer. La mayoría de los participantes dijeron que habían notado una mejora en 17 de los 23 marcadores y que su vida sexual había mejorado en general.
"Pasamos una noche juntos y las cosas fueron diferentes. Mucho menos estrés y presión. Un tiempo maravilloso, cariñoso y divertido juntos que se sintió fácil y especial", dijo un participante al final del estudio.
