Aftas bucales: qué son, causas, síntomas y cómo tratarlas rápidamente

Tener una buena higiene bucal es fundamental para gozar de una vida plena y satisfactoria. Sin embargo, en nuestro día a día pueden surgir contratiempos que nos pasan factura sin darnos cuenta. Uno de los problemas bucales más frecuentes en nuestra sociedad es la aparición de aftas, también conocidas como aftas bucales. Pero, ¿qué son realmente las aftas bucales y cómo afectan a nuestra boca?

Con aspecto ovalado y un tono blanquecino o amarillento, las aftas en la boca son heridas que no suelen pasar desapercibidas en la boca de un paciente. Estas pequeñas lesiones, a menudo acompañadas de ardor o picazón, son un problema muy recurrente en España, aunque en la mayoría de los casos, no requieren atención médica. Sin embargo, existen varios niveles de aftas bucales que pueden necesitar un apoyo extra para su curación.

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Si sufres de ellas y quieres saber más sobre las causas que la producen y el tratamiento aftas bucales, a continuación analizaremos qué son las aftas bucales y cómo evitarlas en el futuro.

Qué son las aftas bucales

También conocidas como aftas o úlceras orales, las aftas bucales son lesiones localizadas en la mucosa de la boca. Estas lesiones no suelen durar más de dos o tres semanas, por lo que no entrañan mayor riesgo para la salud del paciente. Sin embargo, las aftas en la boca pueden resultar muy molestas e incluso dolorosas, ya que este tipo de llagas pueden exponer las terminaciones nerviosas, eliminando la capa superior de tu mucosa oral.

Afortunadamente, las aftas bucales no son contagiosas, por lo que el riesgo de infección a otras personas es ínfimo.  Sin embargo, las aftas bucales pueden llegar a incomodar al paciente a la hora de desempeñar tareas rutinarias como cepillarse los dientes, salivar o incluso hablar. Aunque no es lo común, un dolor excesivo procedente de un afta bucal, en muchas ocasiones, conlleva la ingesta de soluciones antisépticas o antiinflamatorias. 

Cuáles son las causas y síntomas de las aftas bucales

A pesar de que las aftas bucales no son peligrosas, sus síntomas pueden llegar a ser muy molestos y dolorosos. Una de las causas más frecuentes que propician la aparición de las aftas bucales son las lesiones orales, como mordiscos involuntarios en la lengua o en los labios. Esto puede representarse a través de molestias en la zona de la lesión, o una sensibilidad repentina.

Otro origen de las aftas reside en la comida o bebida caliente. Su ingesta puede quemar nuestra boca, por lo que el afta bucal no es otra cosa que una consecuecia de esta quemadura.  No obstante, esta no es la única razón por la que aparecen las aftas bucales. Otras causas pueden ser la ansiedad e incluso el estrés, inflamando nuestra boca y dificultando acciones rutinarias como comer o beber. Sobre todo en mujeres, los cambios hormonales también son el responsable de la aparición de estas lesiones, aportando ardor o picazón en la zona afectada. 

Otra causa relacionada con la aparición de aftas bucales es la implantación de ortodoncia. Ya sea tradicional o invisible, la ortodoncia puede avivar la aparición de estas lesiones en la boca. Por ello, independientemente de su origen, si quieres evitar sufrir esta lesión en el futuro, es recomendable que tu dieta sea variada y balanceada, incluyendo vitaminas, hierro o ácido fólico en tus platos.

Cuál es el tratamiento de las aftas bucales

Si sufres de aftas, no tienes por qué alarmarte, ya que esta lesión es muy frecuente en la actualidad. Pero, ¿cuánto tiempo tardan en curarse las aftas bucales? Esta es una de las preguntas más recurrentes entre los usuarios que padecen o han padecido aftas, ya que en ocasiones pueden resultar muy molestas y dolorosas.  

La buena noticia es que la curación de estas lesiones no es demasiado extensa, ubicándose la media en dos o tres semanas. Además, no es necesario acudir a un especialista para curar las aftas, ya que estas desaparecen por sí solas con el paso de los días. Aunque generalmente las aftas no se manifiestan a través de dolor, si esta molestia persiste también es recomendable acudir a tu médico de cabecera.  Cada paciente es un mundo y va acompañado de distintas circunstancias, por lo que siempre es necesaria una exploración para poder identificar si se trata de un afta menor, mayor, o una estomatitis aftosa.  Esta última trae consigo varias aftas en lugar de una, por lo que el dolor y el ardor del paciente son claros síntomas de esta lesión.

Una vez el especialista haya identificado el afta bucal, remitirá el tratamiento al paciente. Este tratamiento puede incluir analgésicos (si las molestias son graves) o una solución antiséptica en forma de enjuague bucal. Asimismo, es muy frecuente recetar cremas o geles con gran poder antiinflamatorio. Asimismo, restringir alimentos ácidos o picantes puede ayudarte en tu proceso de recuperación, el cual debe ir acompañado de un buen cuidado bucal y una higiene correspondiente.