Cómo superar una ruptura, según los expertos en relaciones de pareja
Nada hunde más la autoestima en un pozo de desesperación que una mala ruptura. Las películas y comedias románticas nos hacen creer que el proceso es sencillo: Poner un maratón de películas tristes en tu pijama más acogedor, sollozar sobre una pinta de helado durante unos días seguidos y , ¡puf! Se acabó el montaje, eres un nuevo tú y sales a conquistar el mundo. Pero en realidad, una vez que has tocado fondo, puedes caer en hábitos autodestructivos: ignorar a tus amigos, descuidar tu trabajo y, en general, olvidarte del cuidado personal. Te han dicho toda la vida que hay más peces en el mar (sólo tienes que abrir tu aplicación de citas y ahí están), pero ¿por qué es tan difícil atreverse a echar una nueva red?
La respuesta: el amor es una droga. No, de verdad."Losescáneres cerebrales funcionales han demostrado que el amor es una forma de adicción", dice Guy Winch, doctor en psicología y autor de How To Fix a Broken Heart. "Nos acostumbramos a tener una determinada sustancia, y esa sustancia es una persona y la relación en nuestras vidas. Entonces, durante la 'abstinencia', nos desesperamos y actuamos fuera de lo normal". No sólo eso, las relaciones a largo plazo significan que has moldeado tu vida alrededor de la de otra persona. Has hecho compromisos y planes de futuro, y tener que dejar eso no es tan sencillo como deslizar el dedo hacia la izquierda o hacia la derecha. Pero no te desesperes: Hemos pedido a los expertos en relaciones sus mejores consejos para superar una ruptura.
Hay una serie de medidas sencillas que puedes tomar, ninguna de las cuales implica a Ben & Jerry.1. Reconstruye tu autoestima
Si tu pareja ha iniciado la ruptura, es perfectamente normal que empieces a despreciar tu aspecto físico y tus rasgos de personalidad, preguntándote qué hay de malo en ti para que alguien se desenamore. En lugar de eso, invierte ese patrón de pensamiento. "Céntrate en lo que realmente valoras en ti y en lo que aportas a la relación, en lugar de en las cualidades que no posees", aconseja Winch. "Escribe una lista y piensa en rasgos que hablen de tu carácter, fortalezas emocionales, conjuntos de habilidades, capacidades y cualquier otra cualidad que tenga valor en una relación". Si te cuesta encontrar ideas, recurre a tus amigos y familiares más cercanos, que no dudarán en compartir todas las razones por las que se sienten afortunados de tenerte en sus vidas.
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2. Prueba tres lugares nuevos
"Una vez a la semana, busca una cafetería o un restaurante en el que nunca hayas estado e invita al menos a un amigo a que te acompañe", dice Mary Jo Rapini, psicoterapeuta y autora de Re-Coupling: A Couple's 4 Step Guide to Greater Intimacy and Better Sex, que da esta tarea a todos sus clientes que están trabajando en la curación de un desamor. Eso te ayuda a romper tu rutina habitual y a alejarte de los lugares a los que siempre ibas con tu ex pareja. Bonificación: es menos probable que te dejes llevar por los recuerdos dolorosos y también es una oportunidad para pasar tiempo de calidad con buenos amigos a los que quizá no hayas visto tanto mientras estabas emparejado.
3. Evita ir detrás de un rebote
Hay una razón por la que son un cliché: los rebotes ofrecen un impulso rápido que te hará sentir sexy o valioso, temporalmente. Pero una vez que ese subidón desaparece, puedes sentirte culpable, según Rapini. "Muchos de mis clientes expresan su remordimiento después de un rebote porque su inversión fue superficial, mientras que otras personas pusieron en juego sus sentimientos", dice. Cuando se toman decisiones impulsivas, como lanzarse de cabeza a otra relación, significa que se está tratando de encontrar una manera de evitar sentir esas emociones dolorosas que conlleva la pérdida de un ser querido. "Reconoce el dolor y entiende que ser una persona responsable significa afrontarlo", dice Rapini. "Esté dispuesto a entrar en el dolor".
4. Un paseo realista por el carril de los recuerdos
Cuando tu mente divaga y empiezas a recordar todos los buenos momentos que vivisteis, es probable que te olvides de tener en cuenta las partes malas. (Ya sabes, las peleas insignificantes, las diferencias de estilo de vida y las disputas sin sentido que caracterizan a toda relación). "Tu primer pensamiento puede ser 'Oh, esas vacaciones fueron tan perfectas'. Recuérdate a ti mismo que no os hablasteis durante 24 horas porque tuvisteis una discusión en el avión de ida", dice Winch. "Recuérdate a ti mismo que empezabas cada viaje tan ansioso porque tu pareja nunca llegaba al aeropuerto a tiempo. En otras palabras, hazte a la idea de introducir lo negativo, porque tu mente sólo reforzará lo positivo. Mantén la imagen real". Recordar cómo era realmente toda la relación puede ayudarte a buscar una nueva situación que no tenga los mismos inconvenientes.
5. Escribe todas sus cualidades negativas
Mamá te dijo que si no tienes nada bueno que decir, entonces... bueno, ya sabes el resto. Pero sabemos que ella haría una excepción por esta vez. Adelante, dale rienda suelta a tu niño malo interior por un minuto. "Haz una lista de todas las formas en que esa persona no era buena para ti", recomienda Winch. "Piensa en todas las cualidades molestas que poseía, así como en todos los compromisos que tuviste que hacer en la relación. Guarda esa lista en tu teléfono para poder consultarla cada vez que empieces a pensar que eran tan perfectos". Es natural idealizar tanto a la persona como a la relación". Guardar las cualidades que te vuelven loca también te ayudará a quitarte las gafas de color de rosa cuando busques un nuevo pretendiente.
6. Haz una desintoxicación de las redes sociales
Cuando compartes muchos amigos en común, dejar de seguir a tu ex pareja no es suficiente para limpiar la línea de tiempo de su presencia. Si no quieres que te bombardee su cara cada vez que te conectes, limita tu uso de las redes sociales hasta que la herida se cure un poco. Por supuesto, eso no significa que las ganas de mirar su perfil desaparezcan por completo. Piensa en cosas que puedas "comprobar" cada vez que sientas la compulsión de echar un vistazo a su actividad online", sugiere Rapini. "Comprueba cómo está tu amiga que está agobiada con un nuevo bebé o llama a tus padres". Mientras haces todo lo posible por crear distancia, tus amigos bienintencionados pueden tener la tentación de transmitir cualquier chisme jugoso que encuentren. Así que sé proactiva y hazles saber que estás luchando por seguir adelante y que es mejor que se lo guarden para ellos.
7. Deja de lado la idea de "cierre"
Sabes que la vida real no se desarrolla como una comedia romántica, pero puede que te encuentres deseando experimentar una ruptura dramática, como un escenario de "Él me engañó" o "Ella estaba secretamente enamorada de su mejor amigo" para poder seguir adelante. Desgraciadamente, lo que suele ocurrir más a menudo en la vida real es que dos personas se distancian lentamente y, tras la ruptura, uno de los dos se queda preguntando ¿por qué? Puede que bajo la desesperada necesidad de cerrar la relación haya un deseo de volver a estar juntos. "Existe la fantasía de que si sigues preguntando, descubrirás algo que te permitirá deshacer lo sucedido y volver con esa persona", ofrece Winch. Es más sano (y mejor para tu salud mental a largo plazo) darse cuenta y aceptar que simplemente no erais la pareja perfecta. Si la otra persona no es capaz de explicar por qué ya no quiere estar contigo, dite a ti mismo que el hecho de que tu ex pareja no pudo recorrer la distancia es toda la explicación que necesitas para cerrar adecuadamente ese capítulo. "El subtexto de esas explicaciones es "me merezco a alguien que pueda comprometerse", "me merezco a alguien que pueda amarme lo suficiente" y "me merezco a alguien que aprecie todo de mí".
8. Céntrate en cosas que te ayuden a sentirte con los pies en la tierra
Quizá no puedas soportar ir a esa clase de spinning en la que todo el mundo te conoce como la mitad de "Amy y John", pero eso no significa que todo lo saludable que hacíais juntos tenga que desaparecer. Si os gustaba una clase de fitness, una actividad o un grupo de amigos en particular, podéis seguir disfrutando de ella en solitario (pero tal vez cambiando los horarios para no encontraros con vuestro ex en el gimnasio o estudio). "Me parece que algunas personas renuncian a actividades como la asistencia a la iglesia o el voluntariado porque era algo que hacían con su pareja", dice Rapini. "Lo que realmente deberías hacer es probar nuevas experiencias, así como continuar con las actividades que apoyan tus valores fundamentales. Todo es cuestión de equilibrio".